Los mitos de la masonería española tras décadas de represión

Rodeados de un halo de misterio heredado de años de represión durante la dictadura franquista (1939-1975), la masonería española trata de desmitificar esta institución, que ha sido "crucial" en el desarrollo del pensamiento ilustrado y la modernidad de Occidente.

Cuando se cumplen 40 años de su legalización en España tras la muerte del dictador Francisco Franco , los mitos y estereotipos sobre los masones se mantienen y pocas personas son capaces de explicar en qué consiste la masonería o de nombrar a alguno de sus miembros conocidos.

A lo largo del siglo XIX y XX hubo ilustres masones en España como el poeta Antonio Machado, el médico y Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal y el pintor Joaquín Sorolla.

"Ya no se nos teme y nadie piensa que hacemos rituales satánicos en los que nos comemos a los niños, pero ese temor ha pasado a ser ignorancia y la sociedad desconoce qué es la masonería", explica a Efe el Gran Maestro de la Logia de España, Óscar de Alfonso.

Asegura que la persecución sufrida durante el franquismo rompió la tradición masónica en España y eliminó a sus miembros, pero reconoce que ahora han empezado a crecer tanto en cantidad como en calidad, con el reto de hacerse visibles y recuperar la "gloria" de tiempos pasados.

"La masonería ha sido crucial en el desarrollo del pensamiento ilustrado y de la modernidad de Occidente", afirma a Efe el catedrático de Historia de la Universidad Pontificia de Comillas Pedro Álvarez Lázaro.

40 AÑOS DE PERSECUCIÓN EN ESPAÑA

Su respeto y defensa de la democracia están detrás de la persecución a la que se vieron sometidos durante más de 40 años de guerra civil y franquismo, hasta su legalización el 3 de julio de 1979.

Franco siguió el ejemplo de otros regímenes totalitarios de la época, como el nazismo alemán o el fascismo italiano - también Stalin les persiguió en la URSS -, pero en lo que sí que fue "original", según Álvarez, f ue en establecer un tribunal específico para la represión de la masonería, que condenó a 30.000 personas a partir de 1939.

Desde la Gran Logia Española, no obstante, se recuerda que en aquella época los masones en España no superarían la cifra de 6.000, de los que 2.000 murieron durante la Guerra Civil (1936-1939) - muchos de ellos ejecutados por el bando franquista -, 3.000 fueron condenados a importantes penas de cárcel o inhabilitación y unos mil se exiliaron.

La mayoría acudieron a México, donde el presidente Lázaro Cárdenas - también masón - les acogió, y donde también se refugió El Gran Oriente Español, la principal corriente masónica del momento.

"Cuando se legaliza la masonería en España prácticamente no quedan masones. Estuvimos perseguidos, se nos exterminó y cuando en 1979 se nos legaliza, no había masones", dice De Alfonso, quien reconoce que tras cuarenta años de legalización todavía perduran algunos mitos contra ellos, en parte, porque han permanecido "encerrados" en sí mismos.

3 MIL MASONES EN 187 LOGIAS

Actualmente se calcula que en España hay 3 mil masones repartidos en 187 logias, donde se produce "la mayor transmisión" de la tradición y la historia masónicas a través de ritos y encuentros en los que se reflexiona sobre distintos temas, pero nunca sobre religión y política, explica el Gran Maestro.

El ingreso en las logias es otro de los aspectos cubiertos de misterio, aunque para ello solo hace falta tener algún tipo de creencia espiritual, ser un hombre libre y de buenas costumbres, siendo la filantropía uno de sus ejes centrales.

Así, los masones han sido claves en la fundación de hospitales y universidades en varios países.

La mujer puede entrar en la masonería desde comienzos del siglo XIX y en España existen logias mixtas y exclusivas de mujeres, aunque el número de masonas es escaso y, a pesar de que no hay datos oficiales, se calcula que no superan las 150.

akc