Criterios ante violencia



01

El Universal rige su cobertura de seguridad pública y violencia de acuerdo a los lineamientos generales de su Código de Ética, el cual exige la difusión de información veraz, equilibrada, sustentada en hechos y fuentes reales, siempre identificables.

02

El Universal subraya la necesidad de impulsar en México un estado democrático de derecho, en el que se respeten las garantías de los ciudadanos, entre otras, la libertad de expresión, el derecho a un debido proceso y el respeto a la dignidad propia. Como una de las expresiones de estos principios, los periodistas de esta casa editorial reconocen en los tribunales jurisdiccionales a la única autoridad para juzgar conductas delictivas, por lo que evitan el uso de lenguaje que suponga la condena anticipada de personas, o que replique el léxico empleado por bandas criminales o por funcionarios policiales que limita el entendimiento de la inseguridad pública y la violencia como fenómenos con dimensión social, política y económica. Asimismo, actúan con precaución ante filtraciones de expedientes judiciales o de testigos protegidos, las cuales validan antes de proponer su publicación.

03

El Universal evita reproducir por cualquier vía, total o parcialmente, mensajes textuales o imágenes emitidos por delincuentes, pues se les considera ejemplos de apología de la violencia. El periódico analizará con extrema reserva y con base en el bien social superior, la eventualidad de concertar o difundir entrevistas con líderes mafiosos o cabecillas de bandas criminales.

04

El Universal no explota la tragedia de terceros con el fin de generar mayor lectoría o audiencia, por lo que rechaza la información y los contenidos de corte sensacionalista, lo que incluye textos o imágenes expresas de víctimas de la violencia.

05

El Universal reconoce en el crimen organizado un problema que atraviesa diversos ámbitos económicos, políticos y sociales, por lo que definirá y extenderá una mayor cobertura a temas como las adicciones, las reformas al sistema penal, la formación de jueces y fiscales, la atención a programas exitosos en este campo en otras naciones, así como la transparencia y eficacia de las políticas públicas orientadas a enfrentar este problema.

06

A partir de la experiencia en otros países, El Universal impulsará campañas de participación cívica en asuntos como la denuncia ciudadana, la prevención de adicciones en nuestras familias, barrios y ciudades. Lo mismo vale para la participación de organismos privados, organizaciones de la sociedad civil o de instituciones religiosas, así como para el establecimiento de alianzas con otros medios de comunicación para desarrollar tareas específicas.

07

El Universal y sus periodistas entienden como apología del delito publicar informaciones relacionadas con el secuestro de particulares o falsas amenazas. Las autoridades editoriales del más alto rango decidirán lo conducente en el primer caso, ante peticiones de las familias de las víctimas. No se publica información que pueda poner en peligro la vida de personas inocentes.

08

El Universal y sus periodistas tienen un gran respeto por las víctimas del delito, por lo que prestan especial atención a sus voces, lo mismo que a la de organismos de la sociedad civil. No se publica el nombre y ningún otro dato que facilite la identificación de quienes han sido víctimas de cualquier clase de ilícito, especialmente los sexuales. Tampoco se identifica a niñas, niños o adolescentes involucrados en asuntos de violencia, y se extiende cuidado adicional a otros sectores que sufren un impacto especial en este entorno, como las mujeres, los periodistas y los defensores de derechos humanos.

09

En atención a los lineamientos respecto de niñas, niños y adolescentes, se utilizarán recursos técnicos como aplicar una mascarilla o "pixeleado" de sus rostros, para la presentación de materiales. De igual forma se hará con fotografías o imágenes de víctimas de delitos, policías o cualquier persona que pudiera ver vulnerada su integridad, dignidad o seguridad.

10

El Universal considera que este tipo de políticas editoriales deben ser asumidas libre e individualmente por cada medio de comunicación, en uso de su independencia y cultura profesional interna. Hará el mayor de sus esfuerzos para erradicar la autocensura derivada de presiones o amenazas del crimen organizado en contra del ejercicio periodístico, en cualquier parte en donde se generen. Las reservas en la cobertura de los temas de seguridad pública y violencia, destinadas a salvaguardar derechos de personas y evitar la apología de la violencia, no supondrán de parte del periódico ocultar la realidad, esconder cifras de inseguridad o ignorar lo que pasa en la sociedad en estas materias.