Un triunvirato formado por Los Pinos y los dos coordinadores priístas del Congreso, César Camacho y Emilio Gamboa, estuvo detrás de la operación política que intentó frenar y echar abajo la reforma “antichapulines” a los estatutos del PRI, aprobada en agosto por la XXII Asamblea Nacional de ese partido. A eso obedeció que los consejeros del INE Benito Nacif y Marco Baños votaran en contra del artículo 212 de los documentos priístas, por considerarlo inconstitucional y que “violaba el derecho a ser votado”, a pesar de que el resto de las reformas del tricolor sí fueron aprobadas y validadas por el instituto.

La operación para tirar el candado “antichapulín”, proclamado como un “triunfo de la militancia y de las bases”, fue denunciada y combatida por los liderazgos del tricolor que impulsaron esa reforma en la Mesa de Estatutos de Campeche. Los dos creadores originales de la propuesta, el presidente de la Fundación Colosio, José Murat, y el gobernador Alejandro Moreno, se activaron de inmediato para cabildear y presionar por que se respetara la decisión mayoritaria de los delegados. Murat, al enterarse de la intentona por tirar su reforma, montó en cólera y reclamó en el CEN del PRI para que Enrique Ochoa defendiera “una de las propuestas más populares” y que mayor simpatía tuvo dentro y fuera de priismo.

Aunque en los corrillos políticos le achacaron la operación antichapulín —por su relación con el consejero Baños— al ex dirigente priísta Manlio Fabio Beltrones, éste se deslindó: “A mí no me aplica. Yo ni en cuenta. Hay que ver la redacción, sólo los que están actualmente en una representación de una posición plurinominal se ven afectados”, señaló el sonorense consultado por esta columna. “¿Pero se afirma que usted la promovió por su hija?”, se le cuestionó sobre Sylvana Beltrones, actual diputada plurinominal y a quien se buscaría promover para senadora por la misma vía. “Mi hija gana el Senado por Sonora, todas las encuestas la dan como la mejor posicionada”, afirmó Beltrones.

En efecto, la reforma estatutaria que impide a cualquier priísta que ocupe hoy un cargo plurinominal volver a postularse por esa vía en las elecciones de 2018, afectaba directamente a muchos personajes del viejo partido que están en el Congreso. Entre ellos están, indudablemente, César Camacho Quiroz, coordinador en San Lázaro, y quien buscaría “brincar” al Senado como pluri y, por supuesto también a Emilio Gamboa, líder del Senado. Aunque al preguntarle a Gamboa sobre el tema dijo que él estaba de acuerdo con “una reforma hecha por las bases del partido que reclaman posiciones”; incluso, ante la pregunta de si sentía que la propuesta llevaba dedicatoria en su contra, contestó: “No, creo que alude a un derecho y una exigencia de los militantes del PRI, que respetamos”.

—“¿Qué hará si ya no puede brincar a otro cargo de elección inmediata por vía plurinominal, se ve retirado de la política?” —le cuestionamos a Gamboa en la pasada Asamblea en Campeche, donde fue delegado.

—Bueno yo tengo un hijo (Pablo Emilio Gamboa, diputado federal por Yucatán) que viene emergiendo en esta carrera y mi interés estaría en apoyarlo a él —contestó el priísta, que acumula seis sexenios en posiciones de primer nivel en la política mexicana, varias de ellas en el Congreso y por la vía plurinominal.

Tal vez por eso hay en el PRI la idea de que la reforma al 212 de los estatutos, iniciada por Murat y Alito y apoyada por los grupos “rebeldes” de Ivonne Ortega, Ulises Ruiz y Encarnación Alfaro en Campeche, llevaba dedicatoria para Gamboa y para Camacho, aunque también entran ahí muchos otros priístas como los líderes sindicales Carlos Romero Deschamps, Joel Ayala y un sinfín de dinosaurios que se han eternizado en cargos parlamentarios, donde no sólo mantienen su influencia política, sino que cobijan sus enormes fortunas, no todas explicables, con el fuero constitucional.

NOTAS INDISCRETAS

…Una encuesta de Parametría, levantada tras la aprobación del Frente Amplio Ciudadano para 2018, arroja un interesante resultado para la coalición encabezada por PAN, PRD y MC, que supera, con 32% de intenciones del voto a la alianza Morena-PT, que obtiene 23% y a la del PRI-PVEM-PES que logra 15%. Es decir que, de arranque, el Frente Amplio saldría con ventaja, la cual se mantiene al mencionar a distintos posibles candidatos presidenciales. Por ejemplo, a la pregunta de ¿por cuál de los candidatos votaría? El más adelantado sigue siendo Ricardo Anaya con 17%, pero le sigue en segundo lugar Miguel Ángel Mancera, con 13% y en tercero Margartia Zavala con 12%. En las distintas combinaciones, medidos como candidatos del Frente en contra de López Obrador, Margarita obtiene 24%, contra 30% de AMLO; Mancera logra 22%, contra 29% de Andrés Manuel; y Anaya también obtiene 22% contra 30% del candidato de Morena. Es decir que la pelea por la candidatura del frente no sólo estaría entre los panistas Anaya y Margarita, sino también entre un Mancera que aparece muy competitivo en la encuesta de Parametría…Los dados abren con Escalera. Pinta bien la Semana.

sgarciasoto@hotmail.com

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