Mancera deja de lado la campaña y la corbata

Quien de plano se ve que sigue concentrado en la emergencia que vive la capital del país es el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera. Nos hacen ver que ayer don Miguel llegó al Campo Militar No. 1 en pantalón de mezclilla, tenis negros, y una chamarra ligera. Se trataba de una ceremonia militar, el 30 Aniversario del Primer Cuerpo del Ejército —de donde han surgido dos titulares de la Sedena—, que encabezaba el presidente Enrique Peña Nieto —quien vestía en traje oscuro, al igual que los demás integrantes del gabinete—, y a la que asistieron altos jefes militares, entre ellos los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina Armada, todos con sus uniformes formales. En estos días Mancera ha dicho que está concentrado en la ayuda y reconstrucción de la Ciudad y alejado del tema político de la sucesión presidencial y, al parecer, tampoco está para atender protocolos. Sin embargo, nos dicen, ya habrá tiempo de retomar la campaña y la corbata.

¿Una infamia en el Senado?

Nos dicen que la senadora panista Marcela Torres Peimbert está en deuda con el Senado. Algunos senadores aseguran que doña Marcela cometió una infamia al acusar que en la urna con los votos que determinarían quién sería el comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones se habían metido tres votos de más. Tras el conteo en la urna transparente había 112 votos, el mismo número de senadores que estaba presentes en la sesión. Ante la acusación de la senadora, nos aseguran, fueron revisadas grabaciones de cámaras de seguridad del recinto, y en ellas se observa cómo 111 senadores depositan su voto, y entre ellos sólo uno, Fidel Demedicis depositó dos, el suyo y el del senador Miguel Barbosa, quien por un impedimento de movilidad le pidió a su colega llevar su sufragio. Al final, nos aseguran, en la urna solo había 112 votos. Por lo que la legisladora panista debe al Senado una disculpa o las pruebas que comprueben su acusación.

Crece movimiento “antidedazo” en Frente Ciudadano

Los que pensaban que ya tenían amarrada una candidatura presidencial del Frente Ciudadano por México están comenzando a ver cómo un movimiento “antidedazo” les da con la puerta en la nariz. Primero, los panistas Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala y el perredista Silvano Aureoles han exigido que quien represente al Frente en las elecciones presidenciales de 2018 surja de una votación abierta a la ciudadanía. Ahora el Partido Nueva Alianza condiciona su participación en el Frente a que el candidato sea designado en un proceso abierto. Y por si fuera poco, varios de los integrantes del Frente dicen que el aspirante presidencial que represente a esta agrupación de partidos sea un ciudadano sin pasado ni presente partidista. Dicen que esa sería congruencia pura, pues el nombre lo dice todo: Frente Ciudadano por México.

Dobla Barrales a Los Chuchos

Nos dicen que la madrugada de ayer en la sesión del CEN perredista hubo una fuerte discusión por el plan de austeridad. Nos comentan que la corriente Nueva Izquierda puso sobre la mesa que el despido de personal no es significativo, por lo que el programa de ahorro debía enfocarse en otros rubros, como el gasto de imagen, contratación de eventos, papelería y otros que desconocen. Sin embargo, en una discusión acalorada, la propuesta de la presidenta nacional perredista, Alejandra Barrales, se impuso por 17 votos, contra 7 de Los Chuchos, que pedían proteger plazas laborales en el partido.

***Foto: Mancera y el Presidente, con los altos mandos militares (IRVIN OLIVARES. EL UNIVERSAL)

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