“A mí me violó el Estado, más allá de hombres y mujeres, es un sometimiento totalmente institucional, quiero decirte que lo agresores están en las instituciones no solamente en las calles o en las casas. Es una cadena de colusión. Yo había acudido a atender una herida por un accidente que tuve durante una actividad recreativa. No sabía con qué terror me iba a encontrar. No sabía que me iban a detener, criminalizar, torturar por que estaba herida muy cerca de mi seno izquierdo. No sabía que me iban a violar al interior de una celda. Fue una mujer policía.” Esto me dijo en entrevista Yndira Sandoval Sánchez, activista.

La policía a la que acusa, Claudia Juárez Gómez, me describió algo totalmente distinto.

“A mí me ordenan que me traslade a la clínica San Antonio porque dos personas en estado de ebriedad estaban alterando el orden público. Una de ellas era una persona de sexo femenino. La señora estaba gritando, insultando, diciendo que era una activista, feminista, que en la clínica le habían robado y que tenía una herida en un lado de su pecho. Cuando me acerqué y le pedí que se tranquilizara, me dijo que me callara, que yo no era nadie, que ella era influyente y en un día podía quitarme mi trabajo. Que yo era una policía pendeja, una policía humilde, una policía indígena, una policía jodida. En ningún momento la toqué. En ningún momento le puse una mano encima. Hice todo lo contrario, le traté de hablar de buena manera, pero estaba tomada. Esto me está afectando a mí, a mi familia, a mis hijos.”

Ante estas versiones opuestas, busqué la opinión de la abogada Ana Katiria Suárez, quien ha defendido legalmente a muchas mujeres víctimas de violencia.

“Es importantísimo hacer del conocimiento de la ciudadanía que el que acusa debe probar. Legalmente, en una violación sexual debe de haber penetración en cavidad anal o vaginal con cualquier miembro del cuerpo o un artefacto. ¿Violada por el estado? No se puede criminalizar de manera general cuando la violación sexual se da de una persona física a otra persona física.”

Se ha difundido un video en el que Yndira Sandoval aparece ebria insultando a la mujer policía. Sin embargo, ella asegura que la agresión sexual ocurrió después, cuando la llevaron a una celda. Las autoridades tendrán que investigar, hacer peritajes y determinar quién miente. Por lo pronto, no puedo dejar de cuestionar que la activista, que se define como defensora de los derechos de las mujeres, llame a otra mujer pendeja y jodida.

HUERFANITO.—

Hoy están citados por la Fiscalía de Guerrero los policías de Tlapa involucrados en la detención de Yndira Sandoval para declarar. Las autoridades del estado han pedido a la activista que acuda a ampliar su declaración. No lo ha hecho.

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