Oscar Rodríguez Chávez

La situación de inseguridad y violencia por la que atraviesa el país desde hace más de dos décadas ha provocado un incremento de los delitos de alto impacto a lo largo y ancho del territorio nacional como resultado entre otros motivos del fracaso de las estrategias de seguridad pública, de la división y lucha de los grupos criminales por el control de los territorios, y del debilitamiento y corrupción de las instituciones (CMDPDH, 2014; IEP, 2018). No obstante, existe una vertiente que sostiene que los mayores niveles de violencia en algunas regiones del país se han dado en donde el gobierno federal no logró coordinar sus estrategias y acciones con los gobiernos locales de oposición, o donde la polarización política favoreció las acciones del gobierno federal en las regiones gobernadas por el partido del presidente y redujo los apoyos de seguridad en regiones gobernadas por partidos de oposición (Trejo y Ley, 2016).

Los datos del Secretariado Ejecutivo (SESNSP) muestran que en 2018, el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, los homicidios dolosos (incluidos feminicidios) como indicador de los niveles de violencia en México, registraron una tasa de 2.15 carpetas de investigación (CI) por cada 100 mil habitantes para las 14 entidades del país en donde sus gobernadores eran militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el partido del presidente; mientras que en 17 entidades en donde sus gobernadores eran militantes de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y del Verde Ecologista (PVE) [1] tuvieron una tasa de 2.65 CI (22.9% mayor). De las cuatro entidades que en 2018 tuvieron los mayores niveles de homicidios, Colima y Guerrero, con la primera y tercera tasa más alta son gobernadas por el PRI, pero Baja California y Chihuahua, con la segunda y cuarta tasa más alta, son gobernadas por el PAN.

El incremento de la violencia en México no solo se vio reflejado en el aumento de los homicidios dolosos, pues como lo ha registrado el Observatorio Nacional Ciudadano (2018), otros delitos de alto impacto también mostraron problemas en distintos periodos y regiones del país. Es por tanto que a partir de los datos del SESNSP para el año 2018 este artículo analiza los niveles de seis delitos de alto impacto: homicidios dolosos + feminicidios, secuestros, extorsiones, robos con violencia, narcomenudeo y violación según el partido en el que militaban los gobernadores estatales a inicios de año [2], haciendo un comparativo entre grupos y dentro de grupos.

Para los secuestros la tasa grupal de los gobiernos de oposición era 23.4% mayor a la tasa de las entidades gobernadas por el PRI. Además, el 29.4% de las entidades gobernadas por los partidos de oposición sobrepasaba el nivel nacional, y para los gobiernos del PRI el porcentaje era de 21.4%, siendo sus peores niveles los de Zacatecas y Guerrero con tasas de 0.29 y 0.18 CI, en tanto que para los gobiernos de oposición sus peores niveles fueron en Tamaulipas y Veracruz gobernados por el PAN con tasas de 0.34 y 0.30 CI.

En el caso de las extorsiones, las entidades que eran gobernadas por el PRI tuvieron una tasa 44.4% mayor a la del grupo de oposición, debido particularmente a Zacatecas, Jalisco y Estado de México con tasas de 1.46, 0.95 y 0.76 CI. No obstante, la entidad con la mayor tasa de extorsiones fue Baja California Sur con un nivel de 2.38 CI que es gobernada por el PAN y en tercer lugar se posicionó Aguascalientes con una tasa de 1.03 CI también gobernada por el PAN. Asimismo, el 41.2% de las entidades del grupo de oposición superaron la tasa nacional de 0.5 CI, mientras que para el grupo del PRI este porcentaje era menor (35.7% del total).

Para los robos con violencia, 29.4% de las entidades gobernadas por la oposición superaban la tasa nacional de 2018 que fue de 21.74 CI y para el grupo del PRI el 14.3% de sus entidades superaban este nivel. Además, las entidades del país con los mayores problemas de robos con violencia fueron Tabasco y Ciudad de México en ese entonces gobernadas por el PRD con niveles superiores al nacional en 104.5 y 96.8%. Pese a esto la tasa grupal de los gobiernos del PRI era 15.1% mayor a la de los gobiernos de oposición como resultado entre otros motivos de los altos niveles registrados por el Estado de México y Jalisco.

En los datos de violación se observó que la tasa grupal de los gobiernos estatales de oposición era 16.7% mayor a la tasa grupal de los gobiernos del PRI, pues el 52.9% de las entidades del grupo de oposición superaba la tasa nacional de 2018 que fue de 1.17 CI y para las entidades gobernadas por el PRI este porcentaje era de 42.9%. Las entidades con los mayores problemas de violación fueron Chihuahua, Baja California y Morelos con tasas superiores a la nacional en 129.5, 127.4 y 85.2%, las primeras dos gobernadas por el PAN y la tercera era gobernada por el PRD.

Finalmente, en narcomenudeo, la tasa del grupo de oposición era 122.8% mayor a la del grupo del PRI, puesto que el 52.9% de sus entidades mostraban tasas mayores a la nacional que fue de 4.69 CI, en tanto que para las entidades del grupo del PRI solo Coahuila y Colima superaban la tasa nacional en 351.3 y 221.9%. Para el grupo de oposición sus peores casos se localizaron en Baja California, Chihuahua, y Guanajuato con tasas superiores a la nacional en 360.5, 320.4 y 212.8%, todas ellas gobernadas por militantes del PAN.

Por tanto, este análisis descriptivo muestra una tendencia mayor en la incidencia de delitos de alto impacto en los estados gobernados por la oposición, particularmente para el caso de homicidios, secuestros, violaciones y narcomenudeo. No obstante, no podemos asegurar que estas diferencias sean consecuencia directa de las estrategias de seguridad de los estados, de la desarticulación entre las estrategias federales y estatales o de una polarización de la política de seguridad del gobierno federal, lo que si queda claro es la existencia de estas disparidades, por lo que los análisis que traten de entender y explicar el aumento y evolución de la violencia en México deben tomar en cuenta este tipo de factores a una problemática multidimensional y multicausal que lejos de reducirse se ha extendido e intensificado provocando la perdida de bienestar de las personas que viven y transitan a diario por México.

Notas:

[1] A inicios de 2018 el PRI gobernada 14 entidades, seguido del PAN con 11 entidades, el PRD con cinco, y el PVE con una entidad.

[2] En el análisis por grupos no se incluye al estado de Nuevo León cuyo gobernador ganó las elecciones como candidato independiente.

Referencias:

CMDPDH (2014). Desplazamiento Interno Forzado en México. Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos. Disponible en: http://www.cmdpdh.org/publicaciones-pdf/cmdpdh-desplazamiento-web.pdf

Institute for Economics and Peace (2018). Índice de Paz México 2018. Evolución y perspectiva de los factores que hacen posible la paz. Disponible en: http://indicedepazmexico.org/wp-content/uploads/2018/04/Indice-de-Paz-Mexico-2018.pdf

ONC (2018). Incidencia de los delitos de alto impacto en México 2017. Observatorio Nacional Ciudadano. Disponible en: http://onc.org.mx/informe2017.pdf

SESNSP (2019). Incidencia delictiva del fuero común y federal por entidades federativas: cifras nueva metodología. Disponible en: https://www.gob.mx/sesnsp/acciones-y-programas/incidencia-delictiva-87005?idiom=es

Trejo, Guillermo y Sandra Ley (2016). Federalismo, drogas y violencia, por qué el conflicto partidista intergubernamental estimuló la violencia del narcotráfico en México. Política y Gobierno. Vol. 1. N° 1. Semestre 2016. pp 11-56.

Oscar Rodríguez Chávez
@RdCh85 @ObsNalCiudadano

Google News

Noticias según tus intereses