Van a extrañar a Carlos Acra

Este fin de semana, quitaron de la dirección del deporte del Estado de México al licenciado Carlos Alberto Acra , un hombre comprometido y un hombre que ha estado metido en la política de la entidad durante muchos años, con una buena labor en pro de los atletas.

Durante el sexenio anterior, Acra estuvo a punto de entrar en la Conade antes de Alfredo Castillo , pero por azares del destino no fue así. De hecho, él ya había tenido cierta participación en la Comisión, cuidándole las manos a Jesús Mena . En verdad que es una tristeza que un hombre con la honestidad y ese deseo de trabajar haya quedado relegado de tan importante puesto.

Para que se dé una idea de quién es este hombre, hablamos de un personaje que conoce mucho de deporte y que además es un gran mediador. Era difícil ver que se peleara con alguien en busca de avanzar por el buen camino. Siempre buscó conciliar con la palabra adecuada, nunca con la agresión, para conseguir lo que sus atletas y el deporte de su entidad necesitaba.

Muchos deportistas del Estado de México lo van a extrañar. A la mayoría, los conocía de manera personal; de hecho, lo vi convivir con ellos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla , Colombia , cuando acompañó a la secretaria de Cultura y Deporte de la entidad, con quien hacía una extraordinaria mancuerna.

Será extrañado por los nadadores, por quienes hizo mucho. Hay que recordar que fue quien le arrebató a una empresa privada el manejo de la Alberca Olímpica en Toluca . Ese es uno de sus grandes legados, aunque claro que su trabajo fue mucho más allá en diferentes disciplinas.

Este espacio lo dedico a él, ya que fue un hombre útil para el deporte del Estado de México . No hay muchos de estos personajes en el país, desafortunadamente, y eso lo hace más especial. Créanme que será extraño para los deportistas ya no tener ese apoyo, esa figura que tenía un gran compromiso con ellos. Sin lugar a dudas, una gran pérdida.

Quiero enviarle un saludo muy especial y que vengan cosas mejores para un hombre que, más que un buen amigo, era una persona que entendía a la perfección las necesidades del deporte y sus atletas, quienes —estoy seguro— lo van a extrañar.