Quienes egresan ahora de las universidades deben poseer habilidades humanas. Durante la Carta Transformación no bastan ya las competencias esenciales para ejercer la carrera. Brincamos de poseer sólo aptitudes a ejercer aptitudes que enriquezcan el ejercicio profesional y lo transformes.

Ahora, ya no basta dominar determinadas áreas del conocimiento técnico y conocer procesos. Se necesitan profesionistas que en cada acción ejerzan la solidaridad, conozcan la importancia de la participación y el apoyo. No formamos robots que sirvan a una compleja maquinaria internacional, “tuercas-hombres” para cumplir funciones acotadas y específicas que respondan a un plan más grande, exacto y carente de humanismo.

En las prácticas profesionales y tareas diversas se busca que cada uno de nuestros graduados sepa negociar, hablar en público, ejercer el liderazgo. Es decir tareas que nos involucran integralmente con el otro.

Utopías como el trabajo en equipo hoy son prioritarios si se desea generar un proyecto multidisciplinario que sume habilidades, conocimientos y recursos. La era del hombre solitario, el genio encerrado en su cápsula, llegó a su fin.

Ahora, quien desee destacar en cualquier ámbito debe tener la capacidad de detectar a priori las habilidades de los demás, motivarlos a participar plenamente en un proyecto incitarlos a dar lo mejor de sí.

Hoy, un graduado debe ser un líder. Alguien que inspira, promete y cumpla. Alguien que ofrece guía, oportunidades, un abanico de soluciones…alguien capaz de comunicarse, generar entrevistas productivas, lograr acuerdos donde el ganar-ganar no sea meta incumplida.

Pues si. Las llamadas habilidades soft, aquellas que nos permiten contactar con los otros, se vuelven imprescindibles sin importar en que sector económico trabajemos.

No es una moda momentánea. Es una tendencia que aplica no sólo en nuestro paías sino a nivel mundial. Los profesionistas plenamente humanistas tienen asegurado su futuro.

Mientras la bioética crece a pasos agigantados y se multiplican las soluciones que ofrecen las Tecnologías de la Información, existen habilidades que jamás podrá emular una máquina, como la milenaria costumbre de contar una historia.

Así, cuando en cátedra analizamos las habilidades directivas que requieren ahora empresas de diversos giros económicos y tamaños aseguramos que la Cuarta Transformación se caracteriza por la humanización.

De alguna manera, responde a la tendencia mundial de mirar a los ojos de alguien y desde la igualdad, no la brecha “tú no sabes, yo sí”, tender puentes de concordia acuerdo y solidaridad.

Rector del Colegio Jurista

Google News

Noticias según tus intereses