Costa Rica

siempre ha sido de los equipos que se nos han indigestado en Copas de Oro o Premundiales . Hemos ganado la mayor parte de las veces, pero —en determinados partidos— nos hacen sufrir, por momentos nos exhiben, pero definitivamente México es mejor equipo y termina siempre demostrándolo.

Ahora viene Haití , que será un rival complicado si el Tri no se adueña de la pelota, la hace circular y evita el contacto físico. Y aquí viene la pregunta: si pregonamos que México es superior en esta zona, ¿por qué no podemos plasmarlo en la cancha?

Las respuestas podrían ser exceso de confianza, incompetencia en la gestión de la presión, calidad de algunos jugadores sobrevalorados, desarrollo de algunos equipos de Concacaf , revisión de las áreas de oportunidad en los triunfos, falta de autocrítica, etc. Todos serían temas de análisis más profundo.

En mi opinión, este equipo tiene calidad, está muy bien dirigido y tiene un futuro que ilusiona, pero necesita estar en torneos de más calidad, porque las verdaderas competencias —como la Copa América — lo exigen.

Actualmente, por empalme de fechas y desacuerdos con Conmebol , ya no somos invitados a la justa del cono sur y, para rematar, la Copa Confederaciones desapareció. Hoy más que nunca se van a necesitar buenos rivales en fechas FIFA y en juegos amistosos, ya que Concacaf organizó un torneo llamado “ Nations League ”, que comienza en octubre, con lo cual es volver a lo mismo: poca competencia y estar expuestos a riesgos de lesión, largos viajes, malas canchas, etc.

Como alternativa, al jugador convocado le queda seguir trabajando fuerte en su club, con todos los requerimientos de un profesional y a los jóvenes de esa Selección, que tiene a 12 menores de 25 años de edad, su compromiso debe estar al 100%, no descuidar sus hábitos, como alimentación, descanso, gimnasio, vida social, amistades positivas y participación sana en redes sociales, dosificarla y que no los distraiga, tener autocrítica, manejar la presión, vivir su profesión con mucha pasión y disfrutarla.

Me viene a la memoria un consejo que dio Bielsa a Benjamin Mendy (entonces de 20 años), cuando dirigía al Olympique de Marsella : “Usted puede ser el mejor marcador de punta del mundo, pero si lo llega a lograr, le va a quitar felicidad, horas con su mujer, con los amigos, le quitará fiestas y diversión.

El éxito le quitará la posibilidad de ser feliz”. Lo que quería decirle era que, para ser el mejor, hay que tener disciplina férrea, mucho sacrificio, esfuerzo y dejar las distracciones. Esto deben evaluarlo los seleccionados, sobre todo los jóvenes y los que están en la Liga MX con posibilidades de ser llamados.

A Mendy lo compró el Manchester City por recomendación de Bielsa y fue campeón del mundo con Francia el año pasado.

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