El expediente del Colegio Rébsamen, en el que 19 niños y 7 adultos fallecieron durante el terremoto del 19 de septiembre pasado, fue rasurado: los documentos correspondientes a la gestión de la entonces delegada de Tlalpan, Claudia Sheinbaum, hoy candidata de Morena al gobierno de la Ciudad de México, están incompletos.

De acuerdo con la defensa de los padres, el expediente que, obligadas por una resolución de Infomex-Ciudad de México, las autoridades delegacionales acaban de hacer público (200 páginas), no permite averiguar por qué la delegación no respondió al caudal de irregularidades que provocaron el colapso del colegio.

“De manera flagrante, omiten cumplir con la resolución del órgano garante de la transparencia en la Ciudad de México”, sostiene el abogado Raúl Gómez Torres, padre de un pequeño de tres años que permaneció bajo los escombros del Rébsamen 3 horas y 45 minutos.

Se conoce de sobra lo que el colegio iba arrastrando: una construcción irregular, violaciones al uso de suelo, permisos falsos, fallas en el programa interno de Protección Civil (que precisamente evacuó a los niños por el único sitio por el que no tenían qué pasar: el que había sido construido ilegalmente). A pesar de la desclasificación del expediente, se encuentran, sin embargo, pocas respuestas sobre el actuar de la delegación.

Desde hace días los padres del Rébsamen han iniciado una pequeña guerra para exigir que los funcionarios involucrados en la muerte de sus hijos sean llamados a cuentas. Su pequeño movimiento, sin embargo, parece arar en el desierto. Para sus hijos no hay marchas, no hay pase de lista diario en las redes sociales (como sí sucede con los alumnos de la normal rural de Ayotzinapa), no hay buenas conciencias que se desgarren las vestiduras y clamen justicia.

Los funcionarios y los políticos a los que se han acercado en pos de ayuda han preferido mantener distancia “para no ser acusados de lucrar con la tragedia”.

“No estamos pidiendo dinero, no estamos pidiendo indemnizaciones. Solo pedimos que se aplique la ley”, dice la señora Miriam Rodríguez Guise, quien perdió un hijo bajo los escombros de la negligencia y la corrupción.

El abogado Enrique Fuentes afirma que el expediente carece, por ejemplo, del Aviso de Funcionamiento con el cual debería operar la escuela de acuerdo con la Ley de Establecimientos Mercantiles. El documento no está, según Fuentes, o porque la delegación toleró la operación ilegal del Rébsamen, “o porque lo está ocultando por una razón desconocida”.

La Ley de Establecimientos Mercantiles obligaba a la delegación a realizar una verificación anual al colegio. Si dicha verificación se hubiera realizado se habría descubierto que en la escuela se mezclaban los usos de suelo y se había construido sin autorización el departamento que colapsó. Se habría descubierto que se estaba violando el artículo 10 de dicha ley:

“Los titulares de los establecimientos mercantiles… deberán destinar el local exclusivamente al giro manifestado en el Aviso o Permiso”.

Se habría tenido que aplicar el artículo 72: “Cuando en un solo espacio funcionen más de un giro y estos no puedan ser separados especialmente para su funcionamiento se deberá proceder a la clausura total”.

La Ley de Establecimientos Mercantiles señala también —artículo 73— que “se procederá a la suspensión temporal de actividades de forma inmediata”, cuando “el funcionamiento del establecimiento ponga en riesgo o peligro la vida o la salud de los usuarios (…) o interfiera con la Protección Civil”, cuando “el establecimiento mercantil opere un giro distinto al manifestado” (en 3 de sus 4 predios el Rébsamen manifestó uso de suelo habitacional), y cuando “no cuente con Programa Interno de Protección Civil (o) el titular del establecimiento no hubiere obtenido el dictamen técnico favorable” (cosa que ocurrió).

Para la defensa de los padres, no es posible conocer las razones por las que la delegación Tlalpan omitió aplicar estos artículos. Y no es posible conocerlas, según el abogado Fuentes, porque ese documento crucial es uno de los que no se encuentran en el expediente que Infomex-Ciudad de México ordenó liberar.

Los padres afirman que no dejarán que los niños del Rébsamen sean olvidados; que no descansarán hasta que la investigación que hoy está en manos de la procuraduría capitalina permita conocer por qué sucedió la tragedia y qué funcionarios deben responder por esta.

El Rébsamen, dicen, será su fantasma.

@hdemauleon
demauleon@hotmail.com

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