La inauguración de un Mundial está repleta de riesgos para el anfitrión. Todo tiene que estar a punto: logistica, transportación, hospedaje, seguridad, estadios. La ceremonia debe transcurrir sin contratiempos y el primer partido brindar un resultado cuando menos decoroso para el equipo local.

Hoy todo le salió redondo a Rusia y nadie estará más satisfecho que Vladimir Putin , quien invirtió enorme capital político y económico para colocar a Rusia en el sitio que él considera merece y para el que tanto ha trabajado. Los cinco goles, uno de ellos desde ya candidato a ser el mejor del Mundial, fueron un extra tan dulce que hasta le arrancó el esbozo de una sonrisa a quien hoy fue sin lugar a dudas el gran triunfador.

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