¿Quién no le tiene miedo a La Gallardía en San Luis Potosí? Se ve que le tiene miedo la Procuraduría. Se ve que le tiene miedo el gobernador. Sólo así se explica que apenas inicien una carpeta de investigación ante algo que saben desde hace años, pero en lo que no han querido hurgar.
La Gallardía no había llegado a la conversación pública nacional hasta antier, que presentamos en Despierta, de Televisa, un reportaje de Claudio Ochoa que retrata a este preocupante clan encabezado por el presidente municipal de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Juárez:
Son perredistas. En el propio partido dicen que son “los Abarca de San Luis”. Vaya estruendoso señalamiento. Con su gobierno se han disparado los índices delictivos: asesinatos, secuestros, extorsiones a empresarios, persecución a activistas que denuncian corrupción, ataques a periodistas. Lo de menos es que tienen una colección de coches, le ponen sus nombres a las calles, tienen familiares en la nómina y pintan de amarillo la obra pública.
Parece que nadie se mete con La Gallardía. Sus oscuros antecedentes son sabidos desde 2009 cuando se inició en la política. El primero en batearlo fue Andrés Manuel López Obrador. El líder de Morena le cerró la puerta, a diferencia de lo que hizo él mismo con José Luis Abarca, el ex alcalde de Iguala, Guerrero, involucrado en el caso de la desaparición de los 43.
Me dicen que Ricardo Anaya, dirigente nacional del PAN, ya dio un “no” rotundo a que Gallardo busque la reelección con la bandera del Frente. La negativa fue tal que el PAN en San Luis Potosí ya comenzó a ofrecer el puesto a otras figuras. Del lado del PRD, veremos si la líder Alejandra Barrales deja atarse las manos por uno de los grandes poderes fácticos de su partido: la corriente ADN, encabezada por Héctor Bautista, a quien se ubica como gran protector de La Gallardía.
La Gallardía ya representa un atorón para el Frente Ciudadano por México de PAN, PRD y Movimiento Ciudadano. Los señalamientos obligan a que tomen distancia. El PRD nacional ha ignorado hasta ahora las advertencias. Este fin de semana el asunto debe abordarse en la reunión cupular de este partido. A ver si se atreven. O pesa más su gallarda capacidad de operación electoral… o de amenazar.
SACIAMORBOS. 1.— Quienes conocen a Gallardo aseguran que hay una mano que lo dirige. No es del mismo color, pero sí del mismo estado. Dicen que su dirección política es G-217.
2.— En la columna de ayer, sobre las señales quizá enviadas desde Los Pinos sobre quién es “el tapado” del PRI, olvidé mencionar una: el presidente Peña Nieto se pronunció enfáticamente por que la campaña de 2018 tenga muchos debates, que esos deben definir la elección… muchos dedujeron que está pensando en un candidato que sea bueno para debatir. No es poca tarea si enfrente termina teniendo no sólo a López Obrador sino a Ricardo Anaya.
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