La razón esgrimida por el director general de la empresa productiva de Estado, José Antonio González Anaya, se condensa en tres palabras: No es negocio.

“Nuestra meta —dijo en una comparecencia ante la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados—, ya no es y no debe ser procesar petróleo, porque eso implicaba que Pemex perdiera dinero”.

Y aunque reconoció una coyuntura reciente, por paros programados para mantenimiento en las plantas, que le permitió revertir el escenario, con lo que se pudo apuntar a la modernización de la refinería de Tula, se trata de la excepción que confirma la regla.

La ex empresa paraestatal, pues, deja de lado la posibilidad de valor agregado para concentrarse en la extracción, asociada a empresas privadas extranjeras o nacionales de petróleo.

La exposición de motivos aduce que la tendencia global ya no apunta a la creación de nuevas refinerías sino a reconfigurar las existentes, señalando los casos de Estados Unidos y Asia.

Sin embargo, en Ecuador en este momento se construye un complejo de cinco plantas para refinería.

Sin embargo, el fondo de inversión National Standard Finance acaba de anunciar una inversión para construir una refinería en Tamaulipas, vía la firma Caxxor Group.

Otro de los puntos que señala el director general de Pemex es la falla de hidrógeno como elemento fundamental para el proceso de refinación. Sin embargo, la molécula se produce vía las plantas catalíticas integradas a los complejos.

El círculo es vicioso: si las plantas no operan al 100% de su capacidad, no se genera la materia prima para el proceso.

En este momento la refinería de Salina Cruz, cuya capacidad de producción es la mayor del país, con 330 mil barriles diarios, opera al 54.5%, afectada por inundaciones y el temblor del 7 de septiembre.

La de Madero, con capacidad de 190 mil barriles, trabaja a 33.6% de su capacidad; la de Minatitlán, Veracruz, con posibilidad de 71 mil 400 barriles, opera al 43.5%.

Se calcula que de llegar un evento catastrófico al país solo tendría inventarios para una semana… bajo reglas de racionalidad.

Naturalmente, en el escenario las importaciones se han multiplicado, ampliándose el abanico de compra a países como La India, Rusia, Corea del Sur y Turquía.

En el marco la exigencia a los importadores se centra en una capacidad de almacenamiento que garantice el abasto permanente, rematándose las instalaciones que mantenía Pemex.

Más allá del valor agregado que representa la producción de gasolinas, las plantas de refinación tienen posibilidad de otros insumos, por ejemplo el coque de petróleo, utilizado para producir energía eléctrica.

Cancelada la posibilidad de una nueva refinería en Tula, lo que representó fuertes pérdidas para el erario de Hidalgo, quien se había obligado a poner la mesa, Pemex de plano aventó la toalla.

La principal empresa del país al montón.

Balance general. Aunque hacía dos años que no le daba un nuevo contrato Petróleos Mexicanos canceló su relación de negocios con la empresa brasileña Odebrecht, es decir los remanentes de los otorgados al final del último sexenio y al principio del actual, que a pesar de concluido el plano para finalizarlos, se quedaron a medias. Estamos hablando de los otorgados para modernizar algunas de las plantas de las refinerías de Tula, Salamanca y Salina Cruz.

Lo que no está claro, carentes los contratos integrados por adjudicación directa de cláusulas de penalización por mora en la entrega de las obras, es quién pagará los platos rotos.

Por lo pronto, parece inevitable la caída de la guillotina sobre el exdirector general de la empresa, Emilio Lozoya y el que fuera su jefe de asesores, José Reyna.

SOS.

Acusados de intransigencia los representantes de México y Canadá al no ceder a las exigencias absurdas de la Casa Blanca en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el volado para evitar la ruptura se juega en la presión interna en Estados Unidos.

El cabildeo apunta a los senadores republicanos disidentes de las políticas de Donald Trump; a las organizaciones empresariales con énfasis en la Cámara de Comercio Estados Unidos-México y las asociaciones de productores agrícolas.

La jugada apunta, además, a firmar acuerdos de apoyo a nivel trilateral con todas las similares de las contrapartes.

En la ruta se busca pronunciamientos públicos de los grandes conglomerados de los tres países.

Ruido.

La posibilidad de un contrato de arrendamiento de 30 mil computadoras para uso de Pemex está provocando una guerra entre las empresas participantes, en un escenario en que se habla de la presencia de gestores de lujo y negociaciones bajo el agua.

En la pelea están las firmas Interconecta, BMC, El Corte Inglés, Dell, Theos y Cepra.

El fallo se dará en los próximos días.

¡Aguas!. A punto ya de aprobar el Congreso el presupuesto de gasto para el año próximo, con apenas un incremento de 43 mil millones de pesos, se abre la puerta a la campal de la temporada para el reparto en la Cámara de Diputados.

En el marco, la Asociación Nacional de Alcaldes que encabeza el de Huixquilucan, Enrique Vargas Villar está solicitando realizar el reparto de la rebanada que les toca bajo criterios políticos precisos.

El temor es que se discrimine a los municipios en pro del Partido Acción Nacional por las diferencias entre su dirigente, Ricardo Anaya, con el gobierno.

La propuesta de la Secretaría de Hacienda habla de incrementar las transferencias federales en 9%, en tanto las del ramo 33 crecerá seis, lo que se considera insuficiente.

Para el 2018 se calcula un índice de inflación de tres por ciento.

Cumbre de negocios.

Con la participación de empresarios nacionales del más alto nivel, entre presidentes de firmas multinacionales asiáticas y el ministro de Comercio de la Federación Rusa, Denis V. Manturov, este domingo se inicia la edición 18 de la Cumbre de Negocios con sede esta vez en San Luis Potosí.

Promovido el evento por el presidente honorario de Interjet, Miguel Alemán Velasco, uno de los temas en la mesa será el avance global de las tecnologías de información y comunicación que en el país han generado 26 mil millones de dólares.

albertobarrancochavarria0@gmail.com

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