Por Óscar Colorado Nates*

Hace algunos años los grandes nombres de la industria fotográfica eran Canon, Nikon, Kodak, Leica o Hasselblad. Sin embargo, en tan solo cinco años, la industria de la imagen ha dado un giro absolutamente inesperrado. Ninguna de las marcas citas anteriormente están ahora a la cabeza en tecnología de imagen. La industria de la imagen en dispositivos móviles ha dado un salto cuántico. A pesar de las numerosas limitaciones, como tamaño de la óptica o necesidad de miniaturización de los sensores, la mejora en tan solo cinco años ha sido espectacular.

El inmenso mercado de dispositivos móviles (llámense teléfonos celulares o tablets) ha desplazado totalmente a la cámara fotográfica para aficionados e incluso algunos amateurs. La categoría de cámaras para el consumidor conocida como entry level (gama de entrada) ha desaparecido prácticamente. Ya nadie piensa en comprar una cámara de bolsillo dedicada cuando tiene a su disposición un teléfono que puede hacer fotografías que antes eran impensables.

En un mercado tan grande, la competencia ha sido feroz. Los fabricantes se han dado cuenta de la importancia que los usuarios le damos a la cámara incorporada en los dispositivos móviles y se ha convertido en una oferta de valor por parte de las grandes marcas.

En los dispositivos móviles se ha dado una evolución que pocos esperábamos: mientras la industria fotográfica se enfoca en el hardware (particularmente los sensores de imagen), los fabricantes de dispositivos móviles han enfocado sus baterías al software. Cada día mejoran los algoritmos de reducción de ruido, la mejor de exposición o autoenfoque en condiciones bajas de luz, el reconocimiento inteligente de escenas, el aprovechamiento de procesadores cada vez más poderosos y que comienzan a incorporar inteligencia artificial...

Hoy los grandes nombres en la fotografía parecen ser Google, Huawei, Apple o Samsung. En los sensores diminutos Sony ha generado una revolución y está trabajando en la creación de sensores que no requerirán óptica en el futuro así como sensores curvos. Google y Apple trabajan a todo vapor en generar algoritmos inteligentes para emular los desenfoques típicos de las cámaras profesionales.

Realmente no creo que las grandes marcas y sus cámaras profesionales desaparezcan. Son herramientas específicas para usos profesionales donde un celular todavía no puede competir. Sin embargo, para el consumidor promedio (que es un mercado enorme), la cámara en el celular se ha convertido en una herramienta esencial para registrar visualmente el día a día. Teléfonos como el Samsung Galaxy S8 o el iPhone X han ido mucho más lejos y son dispositivos fotográficos impresionantemente capaces.

Canon y Nikon simplemente no han dado muestras de incorporarse al mundo de los dispositivos móviles, ni han realizado alianzas estratégicas como la de Leica y Huawei. Por su parte, Sony sigue empujando fuerte tanto en los mercados de las cámaras profesionales con gran éxito y sigue activo en la carrera de los dispositivos móviles. Hoy por hoy, Sony es el principal fabricante de sensores de imagen en el mundo y su estrategia de dominar el mercado de la imagen digital es algo que se viene fraguando desde hace más de una década.

De modo que, en resumen, nos toca vivir una época fotográficamente hablando fascinante y creo que lo mejor está todavía por venir.

OC
______

Óscar Colorado Nates, editor de es crítico, analista y promotor de la fotografía. Miembro de y fundador de. Catedrático de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (CDMX).

Google News

Noticias según tus intereses