Todas las personas deben tener un cuidado de su cavidad oral desde los bebés que aún no tienen dientes hasta las personas de la tercera edad, recomendó el doctor Arturo Fernández Pedrero, director de la Facultad de Odontología de la UNAM.

La pérdida de piezas dentales a causa de la desatención de la salud bucal provoca incomodidad para hablar, sonreír o comer ciertos alimentos. Asimismo, las llagas o caries pueden llegar a generar un dolor incapacitante. El cáncer bucal es uno de los problemas que más preocupa.

De cada mil jóvenes que se revisan en las instalaciones de la Facultad de Odontología de la UNAM , 3 ó 4 tienen esta enfermedad, ya sea en sus primeras etapas o cuando ya se ha extendido por todo el organismo.

El buen cepillado

La boca está colonizada por bacterias y otros microorganismos. Algunos son benéficos y protectores, otros son bacterias invasoras que se alimentan de azúcares altamente refinados , los transforman en ácidos que desgastan la protección externa de los dientes y ocasionan la caries.

Una recomendación básica para el cuidado de los dientes consiste en cepillarlos para remover la placa bacteriana o biofilm. “Si no hay un buen cepillado esta placa se organiza rápidamente y aunque al principio no se note su presencia, más adelante produce inflamación en la mucosa oral que se manifiesta como sangrado”.

Desde el punto de vista de higiene, lo ideal es cepillar los dientes después de tomar alimentos ya sea que se hagan dos o tres comidas al día y hacerlo lo más pronto posible después de terminar de comer.

El doctor Fernández agregó que “es natural que muchos niños o adultos cuando comen fuera de casa esperen hasta llegar para lavarse los dientes, pero lo ideal sería que llevaran con ellos pasta y cepillo para lavar sus dientes después de ingerir alimentos en el recreo o en el trabajo”.

El odontólogo recomienda además colocarse frente al espejo y tocar con el dedo toda la zona de la encía para comprobar que no hay ninguna zona de dolor o molestia o alguna protuberancia. Esto permitirá detectar a tiempo alguna anormalidad.

Una correcta higiene bucal y el autoexamen ayudarán a prevenir problemas y detectarlos a tiempo. También existen enfermedades o condiciones genéticas que predisponen a la pérdida de los dientes; por ejemplo la pérdida ósea que sufren las mujeres durante la menopausia.

El especialista informó que del total de pacientes que acuden a atención en la Facultad de Odontología de la UNAM, 35% busca rehabilitarse porque ya perdieron uno o más dientes a lo largo de su vida; 11% quiere aliviar algún tipo de dolor en su cavidad oral. El resto asiste a los consultorios para tener una sonrisa más estética o piden la aplicación de flúor.

Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM

Google News

Noticias según tus intereses