Para el crecimiento y desarrollo de un país, de una empresa, de una sociedad, se requiere de un diagnóstico preciso, objetivo y certero, acompañado de una propuesta, estrategia y unión de esfuerzos.

Es común quedarnos solamente en la fase del diagnóstico, no tan objetivo como desearíamos y pocas veces observamos una propuesta estudiada, concisa y seria, ante una problemática determinada como la que hace unas semanas presentó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) para promover el Desarrollo Integral de México en la Visión del Instituto 2019-2014.

Agenda con tres objetivos fundamentales: crecimiento económico, estabilidad financiera y desarrollo social que propone temas a operar en la agenda pública para lograr la estabilidad y desarrollo del país cimentada en una robusta base llamada Estado de derecho.

Difícil sería jerarquizarlos en orden de importancia, todos se correlacionan: educación, anticorrupción, transparencia, productividad, remuneración, etcétera: temas que se complementan y son un “sine qua non” entre si.

En el tema de la educación, que el IMEF engloba bajo el facilitador de responsabilidad social y empresarial, encontramos programas educativos desconectados a las necesidades de la empresa, por eso la importancia de establecer programas en educación dual auténticos. Los hay en algunos estados, pero se requiere mayor trabajo.

De la misma manera, se necesita un mejor nivel de estudios superiores. Bien lo cita el periodista Andrés Oppenheimer en su libro Basta de Historias en donde menciona la encuesta realizada por el Suplemento de Educación Superior del Times de Londres de las 200 mejores Universidades del mundo, que ubica a la Universidad de Harvard en el primer lugar de la lista y siendo la UNAM, la única universidad latinoamericana que aparece, ocupando el lugar 190.

Si bien no es el fin analizar la metodología de la encuesta sino establecer un denominador común. Los países con mayor inversión en educación, tienen mejor posicionamiento en desarrollo económico; por tal razón, nuestro país tiene frente a sí un gran campo de oportunidad al contar con el recurso humano en su población joven, misma que debe prepararse de la mejor manera para llegar a ocupar los mejores puestos de trabajo, los transformen innovando y aporten valor a su industria.

En este sentido, al día de hoy, nuestro país cuenta con muy buenos profesionistas, técnicos y empresarios que son ejemplo a seguir. Compartamos los casos de éxito y repliquemos sus aciertos en las diferentes áreas productivas.

Un ejemplo de ello, es una empresa ubicada en el Estado de México, dedicada al reciclaje de aceites, la cual compite frontalmente en su sector y quien la dirige es una mujer enfocada a mejorar la seguridad de sus trabajadores, impactar positivamente en la comunidad generando empleos, cuidando el medio ambiente a través de la promoción de la investigación e innovación, y desarrollando sistemas de procesamiento que permiten la reutilización de aceites.

Dicha empresa está involucrada en educación dual, promoviendo el diálogo con el Estado y las universidades; repliquemos este ejemplo que se traduce en responsabilidad social, empresarial y ambiental.

Con lo antes descrito, podemos concluir que el diagnóstico lo conocemos, y lo que ahora se requiere es acción y estrategia. Por tal razón, la importancia de la Agenda IMEF es que permite, en un espacio de diálogo y respeto, aportar una visión y una alternativa para que México ocupe el lugar que le corresponde, aumente su nivel de competitividad y sea un país de derecho e igualdad.

Vicepresidente del Comité de
Anticorrupción y miembro del Comité
de Competitividad del IMEF
Email: povin@intercam.com.mx

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