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El valor de las transacciones de las fintech mexicanas será de 36 mil 439 millones de dólares en 2018, sobre los 29 mil 256 millones logrados en 2017, estima la consultora Statista.

Para 2022, la consultora espera que el mercado fintech mexicano se duplique respecto a 2018 y alcance 68 mil 999 millones de dólares.

Este año, el mercado de pagos digitales representará la mayoría de las transacciones, con 22 mil 618 millones de dólares del total, seguido por las relacionadas con las finanzas personales, que representarán 225 millones; los préstamos alternativos sumarán 101 millones y el financiamiento alternativo 11 millones.

Por otra parte, Statista estima que este año habrá 95.3 millones de usuarios que ofrecen las fintech en el país sobre los 90.3 millones logrados el año pasado.

Espera que para 2022 existan 111.6 millones de usuarios de los servicios fintech en el país.

Además, según el último Fintech Radar México de 2017, hay 238 startups fintech distribuidas en 11 segmentos diferentes, con lo que supera a los países de América Latina.

¿Qué son las fintech? “Fintech es la tecnología aplicada a los servicios financieros”, y puede ofrecer servicios al consumidor final o a instituciones bancarias, explicó Andrés Fontao, cofundador de Finnovista.

El directivo detalló que una fintech puede ser una compañía que ofrece servicios directamente al consumidor como una plataforma de préstamos alternativos o de pagos digitales, pero también puede ser proveedor de una plataforma tecnológica que utiliza el propio banco o una entidad financiera para mejorar u optimizar sus procesos.

México se aproxima a tener una regulación dedicada a las fintech, lo cual es buena señal para el sector, afirmó Fontao.

“Lo que se logra a través de una regulación, desde nuestro punto de vista, es adaptar el sistema financiero a las innovaciones tecnológicas que se están desarrollando en el mercado”, destacó.

La regulación dará certeza a modelos de negocio innovadores apalancados en tecnología que hasta ahora opera en áreas grises, dijo.

“Tener un marco regulatorio fintech en México significa que podemos llegar a ver mayores inversiones en el sector, lo cual puede posibilitar que las startups que empiezan a operar este espacio tengan acceso a mayores capitales”, añadió.

Entre los mayores beneficios de las fintech es que permitirán que clientes que históricamente no tienen acceso a servicios formales lleguen a ellos, aseguró Fontao.

Gonzalo Rojón, analista de The Competitive Intelligence Unit, coincidió en que el mercado fintech impulsará la bancarización del país.

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