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México y Estados Unidos tienen menos de un mes para definir otro pendiente comercial que existe en la relación bilateral, como es el precio al que el jitomate nacional podrá exportarse al país vecino.

El 1 de febrero iniciaron las negociaciones entre funcionarios de ambos países para definir los precios, como cada cinco años se hace como parte de un acuerdo que se renueva quinquenalmente. La resolución deberá estar lista antes del 3 de marzo próximo, fecha en que vence el acuerdo quinquenal de 2013, por el que se definieron los precios en los que podrían exportarse seis variedades de jitomates, cuatro más que en el acuerdo de 2008.

Este convenio, llamado acuerdo de suspensión, tiene más de dos décadas y surgió porque se acusó a los exportadores mexicanos de vender el jitomate a EU por debajo del precio real de mercado, es decir con dumping, para evitar que se llevara a cabo una investigación en su contra por parte del Departamento de Comercio de EU.

Se sabe que en los primeros días de febrero se llevó a cabo la reunión entre funcionarios de los dos países para definir la variedad de jitomates que entrarán y su precio máximo. El último acuerdo entró en vigencia a principios de marzo de 2013.

Tenemos “las negociaciones formales para el acuerdo de suspensión por dumping, con la confianza de que hemos hecho las cosas bien, se han respetado los compromisos contraídos del acuerdo. Esperaríamos tener resultados halagadores”, dijo el director general de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida (Amhpac), Alfredo Díaz.

El objetivo es renegociar el acuerdo de suspensión para lograr un nuevo acuerdo de suspensión, es decir, fijar los precios a los que se podrá exportar, añadió el presidente del Consejo Agrícola de Baja California, Fortino Heredia.

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