El estado de Chihuahua no sólo es la entidad más extensa de la República mexicana, Chihuahua es grande en riqueza cultural, natural e histórica; ha sido testigo de luchas revolucionarias que han enaltecido el sentido de un estado de derecho fuerte y democrático. Sin embargo; pese a estos hechos, en la actualidad también se le reconoce como un estado con altos niveles de inseguridad e impunidad.

Desde el inicio de 2017 uno de los delitos que han generado mayor turbulencia mediática es el homicidio doloso (principalmente atribuido al crimen organizado), que de acuerdo con registros oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública ha mostrado un incremento sostenido en la tasa anual móvil respecto al 2016 a nivel región centro sur del estado (Camargo, Delicias, Julimes, La Cruz, Meoqui, Rosales, San Francisco de Conchos y Saucillo), estatal y nacional. En el segundo trimestre del año, la región centro sur sobrepasó la tasa nacional durante abril con 21.9 y 8% respectivamente. Cabe mencionar que en contraste con el segundo trimestre de 2016 este delito ha mostrado una variación a la baja de 21.9 a 2.1%.

A pesar del comportamiento del delito a la baja de la región centro sur, destaca el caso de Camargo, el cual ha excedido la tasa estatal y nacional en grandes proporciones: 59, 51.8 y 51.8% en la razón de 21.9, 10.6 y 2.1 (regional); 28.9, 32 y 40.8% (estatal); 8, 10.1 y 12.8% (nacional), incluso ha llegado a superar a ciudades como Juárez y Chihuahua en casi el doble en múltiples ocasiones. Por el contrario, existen algunos municipios que han experimentado una disminución importante bajo la misma comparativa temporal respecto a la región, al estado de Chihuahua y la nación, estas son: Delicias, Julimes, Meoqui y Saucillo.

En especial, este tipo de delitos tal como se señala en el Estudio Mundial Sobre el Homicidio 2013, se considera como una amenaza seria para la población debido a que el impacto que genera va más allá de la pérdida de vidas humanas pues detona las condiciones ideales para que se genere un entorno de miedo e incertidumbre, esto es precisamente un reflejo fiel de la situación en la que viven gran parte de las familias chihuahuenses que habitan en zonas que vulneran su seguridad y merman su calidad de vida; por ello, sin duda alguna este se convierte en un indicador fiable de la violencia que exige un monitoreo preciso que permita tomar decisiones y formar estrategias de políticas de seguridad que restablezca el orden, la seguridad y la grandeza del estado de Chihuahua.

Unidad Observatorio Ciudadano FICOSEC Delicias

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