El mes pasado se publicó la noticia que las autoridades de Veracruz hallaron en una bodega en Córdova, diversos objetos, propiedad del ex Gobernador Javier Duarte, hoy prófugo, asegurando obras de arte, aparatos eléctricos, fotografías, vajillas, etc. Dentro de los objetos más curiosos se encontraban al menos diez libretas presuntamente propiedad de la ex primera dama del estado, y que en algunas de ellas escribió en repetidas ocasiones la oración “sí merezco abundancia, sí merezco abundancia”, que han desatado burlas, ironías y memes, además de que contenía la planeación y ejecución del presunto desvío millonario de recursos del erario del Gobierno de Veracruz.

Investigando un poco estas prácticas en donde se repiten oraciones, y que a decir verdad nos las aplicaban muy seguido en la escuela cuando nos portábamos mal, se suelen llamar “decretos”. Son estados que funcionan para dirigir la programación de nuestras mentes con el fin de conseguir aquello que queremos. Según expertos, para que se cambie el hábito del pensamiento de cualquier decreto, este debe repetirse durante 21 días, si normalmente estamos acostumbrados a pensar de determinada manera, los decretos ayudan al cerebro a pensar de manera diferente. Dicho lo anterior, repetir una frase para atraer lo que queremos y anhelamos es efectivo, y ante nuestra realidad podemos formar no sólo una, sino varias frases.

Nuestra realidad

Pese a algunos esfuerzos de las autoridades, hoy seguimos viviendo una profunda crisis, de corrupción, legitimidad, impunidad, inseguridad, falta de Estado de derecho, opacidad, entre muchas otras y que no permiten el desarrollo pleno de los ciudadanos.

Los casos de corrupción de funcionarios no son exclusivos del estado de Veracruz, también han atraído la opinión pública los casos de Coahuila, Chihuahua, Quintana Roo por mencionar sólo algunos, y una vez más se confirma el grado de impunidad que se vive en el país. Casualmente estos estados registran las deudas per cápita más altas de todo el país. Un habitante de Coahuila, de Chihuahua y de Quintana Roo debe hasta tres veces más de lo que en promedio debe un mexicano.

El sentimiento de inseguridad en el país empieza a cobrar mayor fuerza, ha llegado a su nivel más alto en los últimos tres años, se encontró que el 74.1% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro, según cifras del INEGI en su Encuesta de Seguridad Pública Urbana.

¿Cuántos casos así necesitamos para terminar de indignarnos? Urge tomar acciones, quizá la sociedad misma deba empezar a atreverse a señalar con el dedo a aquellos que se pasean impunemente, aquellos que se esconden bajo un fuero, aquellos que presumen riquezas mal habidas, es indispensable que reciban un castigo moral de toda una comunidad.

No podemos huir de nuestra realidad, si no reconocemos y solucionamos estos problemas de raíz que ocasionan pobreza, desigualdad, desempleo, pésimos servicios públicos, tendremos una baja calidad de vida. No siempre la realidad de las autoridades, es la misma realidad de los ciudadanos. Hablar de realidad es hablar de la verdad.

Los decretos para cambiar

Ante la situación adversa que atraviesa nuestro país, hoy hay miles de ciudadanos indignados, cansados, decepcionados de nuestras instituciones. Los ciudadanos nos olvidamos del poder que tenemos para cambiar las cosas, bien podemos invocar nuevos decretos, algo así como “Los corruptos merecen castigo”, “Los inocentes merecen justicia”, “Todos merecemos seguridad”, entre muchos otros, y que justo reflejen el hartazgo y el sentir generalizado para cambiar aquello que es necesario mejorar.

Decretemos estas oraciones repetidas veces que aunque sólo parecieran palabras, estoy seguro que si le sumamos la voluntad, la determinación, el coraje y el corazón podremos cambiar la estructura para pensar de manera diferente, y así salir de la apatía, la indiferencia, la ignorancia, la falta de interés que han sido algunos de los factores para que hoy estemos padeciendo estas crisis.

No nos quedemos atrás, como ciudadanos tenemos la obligación de reforzar la vigilancia de la gestión pública y ¿por qué no?, formar parte de ella en cierta forma. Tenemos mucho en nuestras manos, evitemos que la impunidad siga invitando a muchos hombres y mujeres a delinquir y a impedir que la corrupción llegue a institucionalizarse de forma permanente.

Los invito a llevar consigo un diario, donde llenemos varias planas y plasmemos lo que anhelamos, el exhorto es a que pensemos distinto, un mejor ciudadano cumple con todos los deberes de la vida en sociedad, estoy convencido que si queremos mejores gobiernos, tenemos que tener mejores ciudadanos.

Yo por lo pronto desde hoy voy a llevar conmigo un diario, en donde mi primera oración será el decreto, “sí merezco seguridad, sí merezco seguridad”.

Marco A. Zamarripa

Director del Consejo Cívico de las Instituciones, A.C.

@CCILAGUNAAC
@zamarripa_marco
@ObsNalCiudadano

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