Siempre se deben atacar las causas para evitar las consecuencias, el enfoque de seguridad pública tiene que centrarse en la prevención victimal.

A lo largo de la historia las sociedades han utilizado el castigo como medio para disuadir la comisión de determinadas conductas, tipificando delitos con castigos o penas (derecho penal) con la esperanza de acabar con el problema, pero se ha confirmado el fracaso de la pena y de la rehabilitación como medios para evitar el delito; agravar las sanciones en los códigos con la idea de que con ello se disuade a los criminales no tiene sustento. Surge entonces otra forma de combatir el delito, un elemento fundamental para impedirlo: La prevención victimal, entendida como la aplicación de una serie de medidas modificativas del entorno y de las condiciones de vida de las víctimas potenciales, con el objetivo de restringir a su mínimo nivel las oportunidades delictivas.

El incremento desmesurado de los delitos y de las distintas formas de la criminalidad han provocado el justo reclamo de los ciudadanos para contar con servicios eficaces y honestos en materia de seguridad pública; las acciones que deben tomar las autoridades tienen que ser inmediatas, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2016 estima que 72.4% de la población de 18 años y más, considera que vivir en su Estado es inseguro a consecuencia de la delincuencia. Otro aspecto fundamental es el de la impunidad, lo común es que el crimen no se castigue, según esta misma encuesta en 2015 del total de averiguaciones previas iniciadas por el Ministerio Público, en 45.9% de los casos no pasó nada o no se resolvió la denuncia.

La función preventiva de la policía es anticiparse a la consumación del delito, investiga, detecta zonas y sectores sociales en donde pueden presentarse conductas delictivas, no obstante, la llamada policía preventiva requiere de una reestructuración integral tanto en cantidad como en calidad. Por otro lado las autoridades deben instruir a los vecinos sobre el cumplimiento de las recomendaciones, incrementar la vigilancia y sobre todo planear mecanismos de seguridad colectiva. El Estado tiene la obligación de prevenir la victimización, pero el ciudadano debe tomar medidas de precaución, estar enterado de la problemática y tomar todas las iniciativas de acción individual para la reducción de oportunidades y circunstancias que permitan conductas que favorezcan la victimización: Cultura de seguridad ciudadana.

La prevención victimal necesita medidas protectivas, defensivas y precauciones que los blancos potenciales podrían adoptar a fin de hacer la comisión del delito más difícil y menos rentable o frecuente, algunos delitos pueden prevenirse mediante elementales normas de precaución; la participación ciudadana se puede convertir en el mejor escudo de defensa, los conjuntos de personas organizadas son de gran importancia para evitar la victimización. El principal mecanismo de prevención victimal es establecer la cultura de la prevención de delito, a través, de campañas informativas como: programas de prevención dirigidos a determinados colectivos especialmente predispuestos a sufrir la victimización, y con campañas de concientización sobre medidas de vigilancia y seguridad.

También se tienen que adoptar estrategias que incluyan el análisis de la incidencia delictiva, como los “Mapas de calor de hechos delictivos” que permiten conocer el tipo de delito, el lugar específico, la fecha y hora, con la finalidad de identificar patrones y modus operandi. Siempre se deben atacar las causas para evitar las consecuencias, el enfoque de seguridad pública tiene que centrarse en la prevención victimal, siendo el punto de partida y su objetivo. La experiencia delictiva que vive nuestro país hace afirmar que la política preventiva debe estar basada en un sistema integral de prevención, que incluya la función policial, la procuración e impartición de justicia, el sistema de readaptación social y, por supuesto, la participación de la sociedad civil; es problema de todos y si se lucha individualmente contra el crimen, la batalla está perdida.

Referencias:

  1. Covarrubias, C. y Kooinoor, R. (2010). Análisis sobre la victimología. (UNISON).  Tesis de Licenciatura.
  2. Herrera Pérez, A. (2002). La prevención de los delitos: Elemento fundamental en la seguridad pública. (INAP, Ed.) Revista de Administración Pública (106).
  3. INEGI (2016). Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad  Pública.  Disponible en: http://www.beta.inegi.org.mx/proyectos/enchogares/regulares/envipe/2016
  4. Pease, K. y Tseloni, A. (2014) Using Modeling to Predict and Prevent Victimization. Springer International Publishing.
  5. Rodríguez Mancera, L. (2008). La elección de la víctima. Revista Eguzlilore (22).

Juan José Rodríguez Chávez

Investigador del Observatorio Nacional Ciudadano

@JuanJoGiSa @ObsNalCiudadano

Google News

Noticias según tus intereses