Extorsión ¿a la baja?

Durante enero de 2016 las autoridades de procuración de justicia locales registraron, en promedio, una extorsión cada 120 minutos y 59 segundos en México.

A pesar de la reducción sostenida de los casos denunciados de extorsión en los últimos dos años, el registro de 2015 sigue siendo considerablemente superior al del 2007 en un  61.48%, año en el cual se contabilizaron 3123 casos. El año 2015 concluyó con un acumulado de 5043 registros de extorsión, 12.65% casos menos que en 2014[1].

Sin embargo, debemos tener en cuenta que los datos que analizamos en el Observatorio Nacional Ciudadano se refieren solo a cifras de averiguaciones previas y/o carpetas de investigación de aquellos casos que han sido hechos de conocimiento de la autoridad, en este caso, de los ministerios públicos de las entidades federativas.

También es obligatorio tener en cuenta que el delito de extorsión es el que mayor cifra negra presenta. Según la Encuesta Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2015, levantada por el Instituto Nacioal de Estadística y Geografía (INEGI), este delito presentó en 2014 una cifra negra de 99.0%, lo que significa que solo el 1% de las extorsiones fueron hechas del conocimiento del Ministerio Público[2].

Lo que pasa en el caso de la extorsión se contrapone con lo que ocurre con la cifra negra en general pues, la ENVIPE, estimó que la cifra negra a nivel nacional en 2014 fue de 92.8% lo que implicó una disminución respecto a la estimación de 93.8% de 2013, lo cual se explica, según el INEGI, por un incremento en la denuncia.

Sin embargo, la cifra negra, para el delito de extorisón, pasó de 98.5% en 2013 a 99.0% en 2014, lo que significa que durante 2014 hubieron menos extorsiones que fueron hechas del conocimiento del Ministerio Público que en 2013.

Hablando del delito de extorsión, el año 2013 representa el momento más crítico desde 1997. De acuerdo con las estadísticas oficiales del 2012 al 2013, la tasa extorsiones por cada 100 mil habitantes pasó de 6.22 a 6.92, lo cual implica un incremento de 11.25%. Desde 1997, año desde que se cuenta con esta información estadística, nunca se había rebasado la tasa de 6 registros, en contraste el año con menor número de extorsiones registradas fue, precisamente, 1997 cuando se registraron 0.90 casos.[3]

Para 2014 la tasa nacional de extorsiones presentó una baja importante respecto a lo reportado durante 2013, la cual fue de 4.82%. Este movimiento a la baja del delito se debió a que 25 entidades federativas experimentaron un comportamiento similar. Uno de los casos que más llama la atención fue el de Guanajuato, pues pasó de 8.18 a 0.55 casos por cada 100 mil habitantes, equivalente a una disminución de 93.22%, mientras que durante 2013 la tasa estatal estaba 18.20% por encima de la tasa nacional, para el 2014 la tasa estatal era 88.5% menor que la reportada en el ámbito nacional.

En contraste, para 2014, fueron 7 entidades las que reportaron incrementos: Nuevo León, Quintana Roo, Chiapas, Zacatecas, Sinaloa, Nayarit y Tlaxcala. Los dos últimos casos deben tomarse con cautela pues históricamente no habían reportado extorsiones. Por ejemplo, no se contabilizó ningún caso en Tlaxcala durante 2013, mientras que durante 2014 se registraron 7 casos; en lo que respecta a Nayarit los registros pasaron de 0 a 1. Es por ello que no se puede contar con un diagnóstico preciso del fenómeno de la extorsión en estas dos entidades federativas.

En el estudio Incidencia de los delitos de alto impacto en México 2014, señalamos que dos entidades federativas presentaban las estadísticas más preocupantes. De acuerdo con los análisis realizados, Morelos es una de las entidades federativas que históricamente ha vivido alto niveles de extorsión. A pesar de que su tasa de averiguaciones previas disminuyó 11.84% de 2013 a 2014, durante los dos años mencionados fue la entidad con la mayor cantidad de extorsiones. La segunda entidad que representó un foco de atención fue Nuevo León, debido a que presentó el mayor incremento de la tasa respecto a las entidades que presentaron tasas superiores a la nacional durante 2014.

En Morelos, desde 1997 se reporta una tasa de extorsiones por cada 100 mil habitantes mayor que la tasa nacional, los niveles alcanzados por este delito en la entidad durante 2013 y 2014 fueron los mayores respecto al resto de las entidades federativas. En Nuevo León, desde el 2011, se experimenta un crecimiento sostenido de la tasa de extorsiones por cada 100 mil habitantes, a partir de ello se observa que este delito aumentó 491% entre 2011 y 2014.

En 2015 la situación no mejoró para ninguna de estas dos entidades pues ocuparon el segundo y tercer lugar en tasas por cada 100 mil habitantes, superados sólo por el Estado de Jalisco quien presentó una tasa de 10.47%. En tanto que en Nuevo León fue de 10.08%  con un total de 644 casos registrados y en Morelos de 8.95%. con 172.

En enero de 2016, Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México y Estado de México reportaron la mitad de las víctimas a nivel nacional, en tanto que Baja California Sur experimentó la mayor incidencia, superior en 225.43% a la nacional.  En el caso de Morelos, la Fiscalía reportó 10 casos, lo que representó una disminución del 30.23% respecto a diciembre de 2015.  Preocupa el caso de Nayarit al solo registrar 21 víctimas desde 1997 y los casos de Coahuila, Guanajuato y Tlaxcala que aparentemente en enero de 2016 no tuvieron víctimas por este delito.

Por tanto, desde el ONC hacemos un llamado a seguir trabajando en la reducción de la cifra negra, puesto que la confiabilidad del análisis delictivo depende en gran medida de la cantidad de datos recopilados. Además, no debemos olvidar que si las denuncias aumentan posiblemente este tipo de fenómeno nos esté indicando una mayor confianza de los ciudadanos hacia los encargados de salvaguardar nuestro bienestar.

Mariana Cendejas

Directora de Vinculación. Observatorio Nacional Ciudadano

@MarianaCendejas @ObsNalCiudadano