Por Lilia Saúl Rodríguez*

El Derecho de Acceso a la Información pareciera que está siendo relegado por una nueva ola llamada “Gobierno Abierto”.  Y sí. Pareciera que muchas personas aún no terminan de procesar que existe una Ley General de Transparencia y Acceso a la Información (nueva y con más sujetos obligados). Y mientras tanto, esta ola del llamado “Gobierno Abierto” promete abrir a los ciudadanos la posibilidad de encontrar, sin solicitud de información de por medio, documentos, datos disponibles que pueden hacer su vida más llevadera.

Yo no estoy en contra del llamado “Gobierno Abierto”. Al contrario, soy una franca impulsora de esta posible política pública. Sin embargo, en aras de promover este fin, las autoridades y los ciudadanos en general, se han olvidado de que existe un derecho que desde la Constitución tutela a todos los mexicanos (el sexto, ¡léanlo!).

En esas estamos cuando observamos que además de que el gobierno mexicano aún está en una etapa muy inicial de éste proceso, las resistencias por abrir información vía solicitudes, es aún muy fuerte.

Así podemos encontrar que muchos mexicanos aún se sienten abrumados por no encontrar información que les satisfaga a la hora de que las autoridades les responden y peor aún, deben sufragar gastos (pagando copias por documentos) o simplemente se les niega el derecho a saber o conocer infomación que a todas luces, en cualquier otro gobierno, debiera ser información pública.

Por eso la necesidad de escribir en este espacio las múltiples negativas que les dan no sólo a los periodistas sino a los ciudadanos en general, a la hora de que presenten una solicitud de información.

He decidido dedicar este espacio y abrirlo en su totalidad a aquellos que en ocasiones no encuentran lugar donde hacer eco de sus peticiones.

El primer caso que quiero aquí narrar es, por supuesto, uno de tantos que he padecido en carne propia.

Las negativas a obtener documentos son tan distintas y tan variadas, que justo este tipo de respuestas por parte de los gobiernos no sólo deben indignarnos, sino que debieran impulsarnos a seguir con más ahínco en la tarea de abrir y dar a conocer información (como periodistas) de los hechos o sucesos que acontecen en nuestro país.

Uno de estos casos más que documentado es el del suceso conocido como “El Charco”.

Emilene Martínez Morales, en aquél entonces investigadora de National Security Archive (actual presidenta de México Infórmate) solicitó a tres dependencias de gobierno información sobre aquél hecho lamentable en nuestro país.

La información le fue negada. Y la que más se negó a entregar la información (averiguaciones previas) fue la Procuraduría General de la República (PGR).

Después de varios años y de no obtener respuesta, decidí hacer la misma solicitud de información. Quizás para comprobar que la negativa seguía ahí o quizás para tener la esperanza de que ahora sí nos responderían.

El resultado: Siguen negando la información.

Hasta la fecha, sólo se puede conocer el parte enviado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) a la misma Procuraduría General de la República (PGR) y que forma parte de la averiguación previa. Pero no es toda la investigación que realizó la dependencia de gobierno.

Aquí el link para conocer el documento (que además es una versión pública y que está testada en su mayoría):

Y así como ese ejemplo hay muchos más que aquí en este espacio les iré compartiendo.

Ojalá querido lector tenga la oportunidad de darle seguimiento a este tema pues finalmente el Derecho de Acceso a la Información es para todos los mexicanos y en cualquier momento, el obtener un documento o una información precisa puede marcar la diferencia entre obtener o no algo que podría beneficiar o mejorar nuestra vida en este país.


*Editora de la sección Periodismo de Datos de El Universal y coordinadora nacional de México Infórmate

@liliasaul

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