Hay quien dice que Fray Junípero Serra rivaliza con Washington y Jefferson en importancia a la hora de explicar a Estados Unidos. El profesor de Historia de la Universidad de California, Steven Kackel afirmó esto al periódico español El País: “Él es el Colón de California, nuestro Cortés”. El diario narra:

“Fray Junípero Serra nació en Petra, Mallorca en 1713. A los 30 años partió a México y a los 56 le encargaron evangelizar la inexplorada Alta California. En los siguientes 14 años recorrió el territorio y fundó nueve misiones, entre San Diego y San Francisco, que se convirtieron en la columna vertebral de la europeización de este territorio.

Hoy por hoy, muchos californianos escriben su dirección postal con nombre de santo debido al trabajo de Junípero Serra. Pero la California que el misionero encontró era un territorio prácticamente inexplorado. A finales del siglo XVIII, mientras en Filadelfia un grupo de filósofos y abogados debatían sobre la independencia de Gran Bretaña, el oeste de Estados Unidos desconocía la civilización. 325 mil indios vivían aquí organizados como sociedades cazadoras-recolectoras, muy diferentes de los imperios que los españoles se encontraron en México y Perú dos siglos antes. Las misiones que construyó Serra son, literalmente, las primeras edificaciones de California”.

En total, los padres franciscanos fundaron 21 misiones a lo largo de California. Yo tuve la oportunidad de visitar la Misión de Santa Bárbara, construída en 1786. El temblor de Santa Bárbara derribó las torres del templo en 1812, por lo que fue reconstruída y terminada nuevamente en 1820.

A pesar de que esta misión no fue fundada por Fray Junípero Serra, hoy tiene una estatua de bronce en su honor. Hay figuaras como ésta en todo el estado. Son obra de William H. Hannon, un empresario del Sur de California que negoció la creación y colocación de esculturas de Junípero Serra en las locaciones importantes relacionadas a la vida del religioso. El resultado es un homenaje al padre fundador de California esparcido por todo el territorio.

El trabajo evangelizador del fraile español y la transformación que trajo en la vida de los inidos nativos le ganaron su beatificación el 28 de septiembre de 1988. Ahora, el papa Francisco lo hará santo en Washington como parte de su gira en Estados Unidos.

El anuncio de la canonización provocó revuelo. Tan pronto se dio la noticia, un grupo de manifestantes protestaba frente a la catedral de Los Ángeles. Las peticiones al papa Francisco para que reconsiderara el proceso llegaron en avalancha. Las principales críticas vinieron por parte de grupos nativos que aseguran que el modo de vida que implementaron los misioneros en la Alta California obligó a los habitantes originales a modificar sus costumbres, muchos fueron explotados y muchos más murieron por las enfermedades que trajeron los españoles. No se puede hacer santo, dicen, a quien originó esta desgracia.

Para muchos, el reproche y las manifestaciones son la razón por la que Francisco no incluyó a California en su gira norteamericana, a pesar de la canonización de Serra y de la tradición católica de sus habitantes.

Pero el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, respondió en un árticulo: “La Iglesia ha reconocido y pedido perdón por la crueldad y los abusos de los líderes coloniales e incluso de algunos misioneros. La Iglesia también ha reconocido con profundo arrepentimiento que el proyecto colonial alteró y en algunos casos destruyó formas de vida tradicionales”. Y agraga: “No podemos juzgar comportamientos del siglo XVII con criterios del siglo XXI”.

A pesar de la tormenta, Fray Junípero Serra será canonizado y tendrá el reconocimiento de los hombres audaces que rompen paradigmas por una firme convicción. Hay días así.


Twitter: @JulioVaqueiro

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