La vie en rose

No me odien, pero les escribo desde un hermoso balcón parisino. Aunque estoy un poco cansada porque ha llegado a su fin el mes de la moda, pero han sido días espectaculares y no hay mejor manera de cerrar el recorrido que en París. Ya sé, es un cliché pero qué le voy a hacer si amo esta ciudad.

Como en mis entregas pasadas, dedicaré esta columna a los mejores desfiles de la semana, pero antes haré un paréntesis para contarles que estuve en Colette, una de las tiendas más visitadas de París. Y ¿adivinen a quién me encontré? ¡A Grace Coddington! ¡Y no sólo eso. además me firmó su libro! Y no sólo estoy feliz porque Grace es un icono en la industria, sino porque es  una de las mejores stylists y cuando sea grande quiero ser como ella.

Ahora sí, volviendo a los desfiles, aquí mis favoritos de Paris Fashion Week:

1. Chanel: por primera vez asistí a un desfile de una de mis marcas favoritas. Fue un sueño hecho realidad y, aunque muy pronto les hablaré a detalle  de la colección, por ahora les digo que sin duda alguna fue uno de los highlights y vivir esta experiencia en el Grand Palais me provcó un remolino de emociones que recordaré  siempre.

2. Backstage Roland Mouret: en una ubicación divina (¡un palacio cerca del Arco del Triunfo!) vivimos el desfile de este mago de las siluetas. Todo en colaboración con MAC Cosmetics, equipo que se encargó del maquillaje bajo el liderazgo de Val Garland. El ambiente tras bambalinas en París siempre es muy especial. Supongo que es el allure  que le aporta la Ciudad de la Luz.

3. Loewe: es una colección en verdad hermosa, con piezas y siluetas dignas de museo. Fue un goce y un placer estar en el showroom de la marca para apreciar de cerca lo visto en pasarela.  Se llena el corazón de magia cuando uno aprecia este tipo de ensambles.

4. Dior: ¡la nueva colección es un tema muy controvertido! He discutido esto con varias personalidades de la industria y las opiniones son encontradas: la amaron o la odiaron; no hay punto intermedio. Eso siempre ocurre cuando llega un nuevo director creativo. En esta ocasión, Maria Grazia Chiuri se estrenó en Dior tras la partida de Raf Simons. En lo personal, su debut me pareció un poco débil. Aunque la colección es bonita y tiene piezas muy interesantes, me hubiera gustado ver más fuerza. Habrá que ver cómo evoluciona. No es una tarea sencilla para la primera mujer que diseña para la casa francesa.

Y así se acaba un mes lleno de emociones. Me siento feliz y triste a la vez. Uno se acostumbra a la adrenalina de correr a los desfiles, de tocar las prendas en los showrooms y de encontrarse a nuestros ídolos tomando un café a unas cuantas mesas de nosotros. Ha sido un gusto vivirlo nuevamente y compartirlo con todos ustedes. Con cariño, Gina.

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