La Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvió un amparo fundamental para la igualdad de género esta semana. En un caso litigado por GIRE, la ONG feminista que lucha por los derechos reproductivos más importante del país, la Segunda Sala de la Corte finalmente declaró inconstitucional el que las estancias infantiles del IMSS no sean tanto para las mujeres, como para los hombres.

Hasta el fallo de la Segunda Sala, los hombres solo podían acceder a esta prestación si eran viudos, divorciados o si tenían la patria potestad. Las mujeres, en cambio, siempre podían acceder a esta prestación (al menos en teoría). Esta diferenciación se debe a una presuposición típica del sistema de género: los hombres tienen a alguien en casa (una mujer) que puede cuidar a sus hijos; las mujeres, en cambio, no, dado que se asume que sus parejas —hombres— siempre trabajan.

El caso que llevó GIRE es un ejemplo de cómo no todas las familias funcionan así: el hombre que en este caso impugnó la ley tiene un trabajo en el que recibe todas las prestaciones legales menos la de acceder a las guarderías (porque es un hombre casado) y su esposa tiene un trabajo en el que no tiene acceso a prácticamente ninguna prestación legal (el trabajo del hogar). La Segunda Sala, en una votación de 4-1, le dio la razón a él de que no tener acceso a las guarderías era discriminatorio por género.

Si bien este amparo solo sirve para que él acceda a las guarderías, el caso sienta el precedente necesario para que todos los hombres exijan lo que es su derecho: no ser discriminados por género en el ejercicio de sus derechos. ¿Querían un ejemplo del feminismo luchando por la igualdad de género? Aquí está. Démosle gracias a GIRE por este paso que nos acerca hacia un reparto menos desigualitario del cuidado de los niños y las niñas.

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