La Cámara de Senadores tiene actualmente una minuta que contempla las técnicas de reproducción humana asistida (TRA) y otra exclusiva para regular la gestación subrogada. ¿Cuál es la diferencia entre iniciativa y minuta? En este caso, ambas iniciativas ya fueron aprobadas por el pleno del senado, convirtiéndose así en minutas y, aunque falta que las aprueben los diputados, esto podría ocurrir en cualquier momento.

De un análisis de ambas minutas de la Cámara de Senadores se desprenden elementos que son discriminatorios y violan derechos humanos:

Por un lado, la minuta de TRA no establece restricciones de lugar de residencia o estado civil y establece un criterio amplio de quiénes pueden acceder a ellas: “quien tenga algún impedimento médico o biológico”. Sin embargo, se contradice con la minuta de gestación subrogada, que limita el acceso a dicha técnica para personas con infertilidad médica comprobada. Es decir, sólo a parejas heterosexuales, pues son los únicos que podrían haber intentado reproducirse biológicamente sin lograrlo, lo que deja fuera a personas solteras y parejas del mismo sexo.

Además, la minuta de gestación subrogada genera un clima de persecución y criminalización, y fomenta la práctica clandestina y no regulada, pues limita el acceso a esta técnica a parejas casadas de mexicanos heterosexuales y penaliza a quienes difundan, promuevan y practiquen la gestación subrogada fuera de dichos parámetros. Así, permite la existencia de un mercado ilegal y la violación de derechos humanos de los padres intencionales y de las mujeres gestantes.

La diputada federal del PRI, Sylvana Beltrones, también presentó una iniciativa para la regulación de las TRA, incluyendo la gestación subrogada. Esta iniciativa tiene menos posibilidades porque falta que la apruebe el pleno de la Cámara de Diputados y de ahí pase al Senado para su aprobación. La propuesta de Beltrones es también discriminatoria y violatoria de derechos humanos, pues el acceso a las técnicas de reproducción asistida queda limitado a los y las mexicanas casadas que lleven más de un año intentando lograr un embarazo, además la mujer debe tener el permiso de su marido. Si se trata de gestación subrogada, el proceso debe ser altruista y la mujer gestante debe tener un vínculo de parentesco con los padres intencionales. La iniciativa deja fuera a las personas solteras, a las parejas del mismo sexo y a los extranjeros.

La iniciativa no sólo es rechazada por quienes defendemos derechos humanos, la comunidad científica y especialistas en bioética han rechazado contundentemente la iniciativa de Sylvana Beltrones. Aseguran que se pone en riesgo el derecho a beneficiarse de los avances de la investigación.  La cátedra extraordinaria Benito Juárez sobre laicidad – UNAM, el Colegio de Bioética, la red temática de Células troncales y medicina regenerativa y la Sociedad Mexicana para la investigación en Células troncales se hicieron escuchar a través de un desplegado:

“La investigación mencionada ayudara a que la medicina profundice en el conocimiento del desarrollo del embrión humano, y esto, a su vez, repercutirá en el desarrollo de tratamientos relacionados con condiciones médicas graves, promoverá y generará conocimiento sobre los tratamientos de infertilidad, determinará las causas de los abortos espontáneos, mejorará métodos anticonceptivos y la detección de anormalidades genéticas en los embriones antes de la implantación […]”.

Raymundo Canales de la Fuente ha señalado que el texto presentado como “moderno y adecuado”  es en realidad un texto muy viejo que se ha venido adaptando con el tiempo cada que se intenta aprobar la iniciativa. El texto contiene una descripción pormenorizada de una técnica que consiste en la transferencia de gametos al interior de la trompa de falopio y que ya no es utilizada pues la transferencia de embriones fertilizados in vitro es más fácil, efica y menos invasiva. “”.

Es claro el consenso contra una iniciativa ideológica, contraria a los beneficios de la ciencia y los derechos humanos. Desde GIRE exhortamos a las cámaras de senadores y diputados a trabajar en conjunto con la sociedad civil para encontrar las medidas justas de regulación de todas las TRA, incluyendo la gestación subrogada, de manera integral y con respeto a los derechos humanos, es decir acorde con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

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