Hola estimados amigos del “Blog Corredores”,

Por medio de estas breves líneas quisiera plasmar mi sentir y mi aprendizaje de esto que nos apasiona y que llamamos running.

Desde chico me ha gustado el deporte y siempre de alguna u otra manera lo he practicado ya sea en futbol, béisbol, americano, voleibol, etc. Siempre me sentí atraído hacia cualquier actividad que trajera esfuerzo físico y mental, y creo que no lo hacía tan mal en la mayoría de las disciplinas antes mencionadas.

Aproximadamente hace unos 18 años empecé a correr y fue realmente por casualidad y por ver qué pasaba; me inscribí en una carrera que organizaron en mi trabajo y yo nomás por “no dejar” me apunté.

Pensé que sería como un partido de futbol en el que había que luchar hasta el último minuto, no creí que sería fácil, pero también creo que subestimé a los demás compañeros que sí se prepararon, yo jamás había corrido una carrera, sin embargo recuerdo que iniciada la competencia me quise posicionar entre los primeros lugares, error de novato, duré en las primeros lugares si acaso los 500 metros iniciales, ya después no aguanté el ritmo de los demás y me fui quedando poco a poco hasta llegar en último lugar.

Era una competencia de 6 kms que los hice como en 50 minutos, ¡realmente fui el último! A partir de ese momento se me quedó la espina de las carreras y empecé a prepararme poco a poco y participar en alguna que otra.

El siguiente año nuevamente organizaron una en mi trabajo y me volví a inscribir, ya más confiado y con la seguridad de que ahora sí me había preparado.

Pues llegó nuevamente ese día, tenía la oportunidad de terminar en un tiempo más decente los 6 kms, pero sabía que estaba preparado no sólo para eso, sino también para pelear los primeros lugares ahora sí, de punta a punta y así fue.

¡Terminé en primer lugar! y entonces me di cuenta que como en la vida, todo es cuestión de tener esa espinita clavada y esa sensación de que uno puede ser el mejor en lo que uno se proponga, siempre y cuando se haga con disciplina, amor y dedicación.

Hoy, les digo que he aprendido del running tantas cosas: he aprendido que mis límites no están donde yo los pongo, sino donde no los hay; he aprendido que los rivales, todos, merecen respeto y cada uno de ellos tienen sus historia particular y sus razones para estar en cada carrera sea la distancia que sea y no importando el tiempo.

Finalmente aprendí algo muy valioso y es que el running puede ser un deporte solitario si así lo deseas, o puede ser un pasatiempo sano, divertido  familiar o con los amigos y que siempre estrechará lazos al tiempo que te mantienes física y mentalmente saludable.

Agradezco su atención estimados amigos del Blog Corredores por esta oportunidad.


Humberto Romero

Tel. 53 22 77 00, Ext. 5511

email. hromero@conacyt.mx

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