Por Óscar Colorado Nates*

En 1980 Bruce Davidson (Illinois, 1933), el fotógrafo de Magnum Photos, decidió emprender un viaje al centro de la tierra para capturar la vida, la muerte, la violencia y la sensualidad en el metro de Nueva York. Ya era famoso por sus fotos en West Harlem, de modo que no resultó extraño que su siguiente paso fuera el subterráneo neoyorkino.

Aquella era una época oscura: Los vagones estaban repletos de grafiti y era un mundo tan tenebroso como ineludible. El metro era el gran ecualizador donde convivían el agente de bolsa de Wall Street y el pandillero de Harlem, la ricachona de Park Avenue con el paria del Bronx.

A pesar del gran miedo que le provocaba, Davidson descendió a los abismos de Nueva York durante cinco años. Él, tan acostumbrado al blanco y negro, capturó el tren subterráneo con una estética única cortesía de la película Kodak Kodachrome 64 y la luz estroboscópica. El fotógrafo aprendió a actuar con rapidez, a dominar su miedo y a entender la lógica de vagones y andenes, la geografía subterránea, sus habitantes y actores.

El resultado fue alucinante: Un Nueva York donde convivían el esplendor y la fealdad, lo colectivo con la soledad, la pobreza y la riqueza. Un mundo oscuro y colorido: paradójico de vagón a vagón.

Ver las fotos de Bruce Davidson es escuchar el chirriar de los frenos, recibir las emanaciones de sudores propios y ajenos, escuchar a los músicos itinerantes. Estas fotos son un viaje al corazón mismo de un Nueva York que ya se fue.

Para Davidson este cuerpo de obra se convirtió en una gran metáfora de la humanidad, el movimiento del mundo hecho luz, hecho sombra. Un conjunto cautivante de fotos brutales y serenas, evocadoras y crudamente reales.

El proyecto tuvo un éxito inmediato: los neoyorkinos vieron aquellos trenes a través de una mirada totalmente distinta que no encubría la fealdad pero que sí extraía la belleza de aquel lugar donde la droga, el asesinato y la indiferencia hablaban de un Nueva York que era, en verdad, la bella y la bestia.

Bruce Davidson eligió aquel sujeto que, por su cotidianidad y ambivalencia, parecía no interesar a nadie. Y decidió capturar aquel micro-cosmos humano de olores y sudor con un color alucinante.

Se trata, a no dudarlo, de uno de los grandes cuerpos fotográficos de la década de los ochenta.

>> La serie completa “Subway” de Bruce Davidson  

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*Óscar Colorado Nates es crítico, analista y promotor de la fotografía. Titular de la Cátedra de Fotografía Avanzada en la Universidad Panamericana (Ciudad de México). Autor de libros como Instagram, el ojo del mundo, Fotografía de Documentalismo Social, entre otros. Conductor del programa de radio sobre fotografía   Miembro de The Photographic Historical Society (Rochester, NY) y creador de , blog de reflexión fotográfica líder en Iberoamérica.

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