En un país en que el miedo se huele, es muy probable que hoy quien es encuestado oculte su verdadera intención del voto para evitar riesgos.

Hay que alertar al electorado respecto a la posible expropiación de los inmuebles de todas las familias mexicanas, que se convertirían únicamente en una concesión que el gobierno otorgaría a los ciudadanos.

El INE debe prohibir la publicación de encuestas, pues más que informar, éstas generan percepciones que manipulan el “voto útil” y desestimulan la intención de votar.

El posible contubernio entre Palacio Nacional y la presidencia de la SCJN durante la gestión de Arturo Zaldívar, parece ser un escándalo que nos alerta de los riesgos que existen cuando el Poder Judicial se somete al Poder Ejecutivo.

México ha sido un país respetado en todo el mundo por su actitud equilibrada y de importante liderazgo. Sin embargo, México hoy significa conflicto. Es importante rescatar la esencia de la diplomacia mexicana.

De nada sirven las denuncias si quien debe ejecutar el mandato judicial lo ignora. Si el combate a la corrupción fuese real, hoy tendríamos las cárceles llenas de funcionarios corruptos.

Este gobierno que se cree innovador está repitiendo la misma historia que emprendieron hace más de 50 años gobiernos como los de Luis Echeverría y José López Portillo.