periodismo.investigacion@eluniversal.com.mx

Militares monitorearon durante cerca de 15 horas los movimientos de los normalistas, desde las 19:40 horas del 26 de septiembre, cuando arribaron a la altura del kilómetro 127 de la carretera Iguala-Chilpancingo, hasta las 10:25 horas del 27 de septiembre, cuando a través del C-4 (Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo) supieron de una persona desollada que, después se sabría, era un estudiante de la Normal de Ayotzinapa.

La información se desprende de la versión pública de los partes militares elaborados por los elementos del 27 Batallón de Infantería con sede en Iguala, Guerrero, y que fueron desclasificados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tras la solicitud de información número 0000700221214, hecha por este medio.

En los partes de novedades del día 26, se menciona que a las 17:40 horas el capitán Segundo de Infantería partió rumbo al informe de labores de la presidenta del DIF municipal, María de los Ángeles Pineda Villa, de la cual se testó su nombre. El mando regresó a las 18:15 horas.

La primera referencia a los normalistas ese día quedó escrita en un parte con la leyenda “urgente”, dirigido a la 35 Zona Militar de Chilpancingo. Se relata que, a las 19:40 horas, unos 40 estudiantes arribaron al kilómetro 127 a bordo de un autobús de la empresa Estrella de Oro, lugar en el que reportaron: “Se encuentran de forma pacífica, sin realizar ninguna actividad”.

De las 20:00 a las 20:50 horas se informa que arribaron a la caseta de cobro número 3, ubicada en el tramo carretero puente de Ixtla-Iguala, posiblemente con la finalidad de apoderarse de “forma ilegal” de autobuses, sin haberlo logrado porque no pasó ninguno.

Para las 21:20 horas ya los ubicaban en la central de autobuses Estrella Blanca, donde tomaron una unidad de la empresa Futura, número 2513, y después se apoderaron de otras dos más para partir rumbo al centro de la ciudad.

“Por tal motivo, elementos de la Policía Municipal los siguieron con la finalidad de evitar que se llevaran los mencionados autobuses, y en la intersección de las calles Hermenegildo Galeana con Melchor Ocampo los normalistas descendieron de los mismos y agredieron con piedras a los elementos policiacos, por lo que éstos respondieron a la agresión efectuando detonaciones de arma de fuego”, se expone en el documento del Ejército.

A las 22:00 horas, un militar se comunicó con José Adame Bautista, coordinador operativo de la Policía Estatal en la zona norte. Éste último le mencionó que su personal no asistiría a prestar apoyo a menos de que hubiera órdenes de sus superiores.

Luego, a las 22:15 horas, habló con Felipe Flores, secretario de Seguridad Pública de Iguala, quien manifestó con una “actitud de reserva y tratando de minimizar los hechos”, que no tenían ningún autobús detenido y que no se habían suscitado disparos.

En el parte militar se consigna que aproximadamente a las 22:30 horas, policías vestidos de negro y encapuchados que iban en tres patrullas les dijeron a los estudiantes que se bajaran del autobús, y cinco minutos después los mismos policías trataron de bajarlos.

A las 23:20, un teniente de Infantería, junto con otros elementos, se dirigió al Hospital General de Iguala para recabar información. En el reporte que emitió a su regreso indicó que tres personas, al parecer estudiantes, ingresaron al lugar con heridas de arma de fuego.

Para las 00:30 horas del 27 de septiembre, personal de la Fuerza de Reacción, al mando de José Martínez Crespo, capitán Segundo de Infantería adscrito al 27 Batallón, salió con la finalidad de realizar patrullajes en la ciudad.

En el reporte de “resultados” que se elaboró tras dichos recorridos, se señala que en el cruce de la calle Juan N. Álvarez y Periférico Norte se localizaron dos cuerpos sin vida, presumiblemente de normalistas.

Posteriormente, en el hospital Cristina fueron localizadas 25 personas, una de ellas herida en el labio superior, quienes les dijeron a los militares que eran estudiantes de la Normal de Ayotzinapa y que habían sido agredidos con armas cuando se transportaban en dos autobuses.

En una ampliación del parte militar se agrega que los estudiantes localizados en el hospital Cristina agradecieron al capitán Martínez Crespo el apoyo brindado: “Manifestando que no deseaban permanecer más en ese lugar, que se retirarían y que ellos por sus propios medios le brindarían la atención médica a su compañero herido”.

En el reporte de entradas y salidas quedó asentado que el personal de Reacción comandado por Martínez Crespo regresó al cuartel militar a las 5:55 horas del 27 de septiembre.

Unas horas después, a las 10:25 de ese día, se recibió una llamada en el C-4 de Iguala, en la que se reportaba el hallazgo de un cuerpo en la colonia Industrial. Poco después se sabría que era uno de los normalistas agredido horas antes.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses