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En América Latina, 20 millones de jóvenes se encuentran sin estudiar ni trabajar, fenómeno que ha afectado a una de cada cinco personas entre los 15 a los 24 años, de acuerdo a un informe del Banco Mundial.

El crecimiento de este fenómeno, según la organización internacional, se debe a “la deserción escolar y el empleo precario”.

El caso de México se distingue del resto de América Latina, ya que el aumento del fenómeno conocido como “ninis”, se elevó significativamente de 2008 a 2013, periodo en el que la tasa de homicidios se triplicó.

Los países, desde Guatemala hasta Argentina, mantienen un 22% del índice global de ninis. En contraste, México rebasa las estadísticas, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

“El Panorama de la Educación 2015”, estudio que se dio a conocer en noviembre del 2015, indica que en México el 25% del total de la población de entre 15 y 29 años de edad es nini. Si el INEGI concluyó que en 2014 residían 29.9 millones de personas dentro de ese rango de edad, entonces existen 7.5 millones de ninis en el país.

Ni hay educación, ni buenos empleos

El sistema educativo muestra un déficit en su cobertura. Con base en el Tercer Informe de Labores de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el nivel medio superior, se educa sólo al 72.8% del grupo de edad de 15 a 17 años. En el nivel superior, la matrícula apenas alcanza el 30.1% en relación a la población que tiene entre 18 a 22 años de edad.

En el ámbito laboral, los jóvenes también se encuentran en desventaja. La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) reveló que en los últimos 10 años, los empleos de hasta dos salarios mínimos se han incrementado en un 35%; por el contrario, 700 mil empleos con sueldos de más de cinco salarios mínimos se perdieron. Esta información la puedes consultar a detalle en nuestro especial de El Universal Data

Para este sector poblacional, la probabilidad de obtener un empleo bien remunerado, o de continuar sus estudios, se ve cercada debido a la falta de oportunidades. El Banco Mundial asegura que 6 de cada 10 jóvenes ninis, provienen de hogares en situación de pobreza y vulnerabilidad. México rebasa el promedio general de América Latina, lo cual es una señal de alarma.

Las recomendaciones del Banco Mundial para reducir esta problemática son disminuir la deserción escolar y mejorar las condiciones de los empleos dirigidos a los jóvenes, mediante la implementación de programas que incluyan fomento al emprendimiento.

ebd

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