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El uso de medicamentos que estimulan el propio sistema inmunológico del paciente para que reconozca y destruya células cancerosas con mayor eficacia fue aprobado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Este abordaje contra el cáncer se conoce como inmunooncología, se usa particularmente para la inmunoterapia Nivolumab, para tratar el cáncer escamoso de cabeza y cuello, linfoma de Hodgkin clásico y melanoma metastásico avanzado.

El oncólogo Alejandro Juárez explicó en conferencia de prensa que en combinación con la inmunoterapia Ipilimumab, estas aprobaciones se suman a las tres que también recibió Nivolumab en 2016: cáncer pulmonar, cáncer renal y melanoma (en monoterapia).

“La inmunooncología representa para mí un avance tecnológico y médico sin precedente que cambiará radicalmente el paradigma del oncólogo médico en el manejo de pacientes”, subrayó.

Alejandro Suárez destacó que las inmunoterapias, a diferencia de la quimioterapia, no atacan al tumor de forma química. En la inmunooncología se aplican medicamentos para estimular el sistema inmunitario del paciente para que reconozca y destruya las células cancerosas con mayor eficacia, es de esta manera como se han venido ampliando las posibilidades para tratar el cáncer en el territorio nacional.

A su vez, Miguel Ángel Álvarez Avitia, director de la Clínica de Melanoma del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), dijo que en el mundo se estiman aproximadamente 650 mil nuevos casos de cáncer de cabeza y cuello diagnosticados cada año y 300 mil muertes.

El linfoma de Hodgkin clásico en México tiene una incidencia anual de mil 459 casos mientras que el melanoma es la neoplasia que más se ha incrementado en el hombre y la segunda en la mujer, después del carcinoma pulmonar.

Los Cáncer de cuello y cabeza usualmente comienzan en las células que revisten las superficies húmedas y mucosas del interior de la cabeza y del cuello, por ejemplo, dentro de la boca, la nariz y la garganta.

En el país, el CCC representa 17.6% de la totalidad de los tumores malignos. De ese porcentaje, 12 % son carcinomas de vías aerodigestivas, de los cuales 65% es diagnosticado en etapas avanzadas, asociándose a un pronóstico de supervivencia y funcional muy pobre.

Nivolumab fue aprobado para tratar cáncer escamoso de cabeza y cuello metastásico en pacientes que han sufrido progresión de la enfermedad durante o luego de la quimioterapia con platino.

La aprobación se basa en el estudio CheckMate 141 que evaluó a Nivolumab frente a las distintas opciones terapéuticas actuales, demostrando una mejoría en la sobrevida global a un año y aproximadamente de 30% de reducción del riesgo de muerte.

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