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Este fin de semana las escuelas de la Ciudad de México recibieron entre mil 700 hasta 8 mil de los 75 mil aspirantes para ingresar a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La máxima casa de estudios instaló nueve módulos en el área metropolitana para que los estudiantes acudieran a presentar en dos turnos el examen de 120 preguntas para algunas de las 120 carreras que ofrece la institución.

Uno de los módulos se instaló en la Universidad Latina (Unila), campus sur, la cual recibió 5 mil alumnos por día, 2 mil 500 en cada uno de los dos turnos; es decir, 10 mil aspirantes hicieron el examen entre el sábado y el domingo, informó Héctor Zúñiga, coordinador de seguridad de la UNAM asignado a dicho plantel.

Zúñiga afirmó que en los dos días de examen las actividades transcurrieron de manera normal y que en todos los módulos el gobierno de la Ciudad de México auxilió en las labores de seguridad, con elementos de tránsito o de la Secretaría de Seguridad Pública, que podían permanecer en los planteles o hacer rondines de vigilancia.

Desde Huehuetoca, Edomex. Arely Jacobo, de 17 años, es la más pequeña de tres hermanos y la única que decidió continuar sus estudios.

Acudió a la Unila a presentar el examen para la carrera de Administración, en el turno de las 9:00 horas, con otros 2 mil 500 aspirantes.

Para llegar a tiempo salió de su casa, en Huehuetoca, Estado de México, a las cinco de la mañana, acompañada de su mamá, María Isabel García, quien desde las cuatro de la mañana inició su día para darle de comer a su esposo y prepararse para el viaje.

Desde enero pasado Arely comenzó su preparación para presentar el examen, acudió en el mes de marzo para presentarse a la primera vuelta, donde quedó a 10 puntos de entrar a la universidad. Continuó preparándose para presentar el segundo examen que, afirma, le pareció más difícil que el anterior en el área de matemáticas.

Su promedio al quinto semestre fue de 9.7, el que actualmente está cursando es el último que pasará en el Centro de Bachillerato Tecnológico del Estado de México, en Huehuetoca.

Ante la posibilidad de no volver a quedar en la UNAM, Arely intentará entrar a la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y de fracasar nuevamente, buscará ingresar al Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Cuautitlán Izcalli, donde confía en que será más sencillo ser admitida.

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