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La Iglesia católica en México tiene la posibilidad histórica de renovarse, afirmó el arzobispo de Tlalnepantla, Carlos Aguiar Retes, quien exhortó a los obispos a contribuir con todas sus capacidades para la elaboración del proyecto global de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) 2017-2031.

Al pronunciar su homilía en el primer día de trabajos de la 102 Asamblea Plenaria de la CEM, Aguiar Retes resaltó la necesidad de transitar de una Iglesia sostenida “por las devociones familiares” a una que construya comunidad con sus fieles, de tal manera que se facilite la transmisión de la fe a las nuevas generaciones.

“Considero que la Iglesia en México tiene todavía la posibilidad histórica de renovarse y transitar de una comunidad católica sostenida principalmente por las devociones familiares y la piedad popular a ser una comunidad de comunidades, integradas por fieles que a la luz de la palabra de Dios se reconozcan y caminen con la conciencia vocacional de ser discípulos de Jesucristo, y con el ánimo y la pasión de entregarse generosamente a la misión”, afirmó el prelado.

El recién nombrado cardenal destacó que la fraternidad episcopal es la “base sólida de comunión” que les permitirá poner en común la experiencia que cada uno de los obispos tienen, con su visión de la realidad, para poder afrontarla “sostenidos en una espiritualidad de la comunión que nos lleve a practicar la sinodalidad, es decir, el caminar juntos como hermanos y miembros del Pueblo Santo de Dios.

“Los invito a poner toda nuestra creatividad y nuestras capacidades en la elaboración del proyecto global de la CEM 2017-2031. El papa Francisco constantemente nos ha recordado que nuestro poder es el servicio. Hagámoslo realidad en esta asamblea, pidiendo el auxilio divino y ofreciendo nuestra disponibilidad en esta eucaristía”, expresó.

Aguiar Retes recordó que durante su visita a México Jorge Mario Bergoglio presentó a los obispos la necesidad de ser pastores cercanos y aprender a mirar al pueblo con la mirada materna de María de Guadalupe para motivarlo, alentarlo, consolarlo y acompañarlo.

Resaltó que en Morelia los alertó para “superar la tentación de la resignación ante la creciente explosión del mal en nuestra sociedad.

“Creo que es providencial y oportuno el tema central de nuestra Asamblea Episcopal de diseñar un proyecto hacia el año 2031, mirando a María de Guadalupe y replanteando nuestra misión en orden a promover la transformación de la cultura para edificar el Reino de Dios en nuestra patria”, dijo.

Durante esta semana el Episcopado realiza su 102 Asamblea Plenaria en la que elaborarán el proyecto de Iglesia para México con miras hacia 2031, mediante un proyecto global de pastoral que tratará de profundizar en la situación social y eclesial del país.

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