Madrid.— Los 200 mexicanos varados en el aeropuerto de Madrid, España, por contar con boletos a México “sujetos a espacio” tendrán que aguardar hasta el 9 de agosto para que su situación se arregle, según informó la embajada en ese país.

En la espera, los connacionales ayer recibieron una espontánea demostración de solidaridad que alivió sus difíciles condiciones. Tras difundirse su caso en los medios de comunicación, decenas de personas se acercaron al aeropuerto a ofrecerles comida y alojamiento.

A última hora de la tarde la asociación Mexicanas en Madrid anunciaba en su cuentas de Facebook: “De momento no se requiere más comida. Tienen como para tres días. Por favor no traer más”.

A lo largo de la jornada, individuos y familias se acercaron hasta el aeropuerto para alimentar a los pasajeros, quienes en algunos casos han agotado sus recursos tras 15 días a la espera de que se libere un espacio para poder volar de regreso.

El problema del alojamiento era más difícil de solucionar. Españoles y latinoamericanos manejaron en sus autos hasta la terminal 1 de Barajas, para trasladar a sus casas a los pasajeros que no pueden pagar una habitación de hotel.

En las redes sociales se seguía difundiendo el contacto de algunos viajeros que no habían conseguido cama: “Familia de Guadalajara requiere hospedaje, papá, mamá y jovencito de 19 años. Recuerden que es mejor que vayan por ellos o conseguir alguien que los lleve”.

El cónsul mexicano, Bernardo Córdova Tello, acudió por segundo día consecutivo al aeropuerto para ofrecer apoyo a los pasajeros y asegurarles que los servicios diplomáticos están mediando con Aeroméxico en busca de una pronta solución.

“Yo creo que los turistas mexicanos que están aquí en Madrid podrán esperar buenas noticias a partir del 9 de agosto. Tenemos esperanzas de que se empiecen a producir vacantes”, declaró Córdova Tello.

El cónsul también se comprometió a otorgar ayudas económicas para que los viajeros puedan comprar alimentos y bebidas.

Los afectados agradecieron la disposición del cónsul; sin embargo, se mostraron escépticos con los resultados. Especialmente se quejaron de que la aerolínea que no haya nombrado un mediador para solucionar el conflicto.

“Pudimos lograr que el cónsul venga hasta aquí y tuvimos un diálogo directo con él; sin embargo, Aeroméxico sigue sin hacerse cargo del problema que nos tiene aquí hace varios días”, explicó a las agencias Aníbal Conde, uno de los viajeros.

Al problema de los boletos “sujetos a espacio”, que cede la aerolínea a familiares o amigos de trabajadores y que estos a menudo venden, se suma el de la sobreventa, habitual en temporada alta.

Esto hace que la lista de varados en Madrid crezca cada día en lugar de menguar. La aerolínea intenta animar a los pasajeros con menos posibilidades de viajar en las próximas fechas para que no acudan todos los días al aeropuerto; sin embargo, la falta de medios y la incertidumbre invita a los turistas a no alejarse de Barajas.

Entre otros motivos de intranquilidad, los viajeros se quejan de que no conocen los criterios por los que la aerolínea les asigna un puesto u otro en la lista. Muchos aseguran que de un día a otro su posición cambia sin que Aeroméxico dé ninguna explicación.

En declaraciones a EFE, un vocero de Aeroméxico descartó que vaya a fletar un avión especial para los afectados, e insistió en que irán viajando “como goteo”, es decir, cuando haya disponibilidad en los vuelos programados. Desde el inicio de la crisis, la compañía ha insistido en que su compromiso es con los clientes que “adquirieron su boleto con la aerolínea y no a través de un beneficio de empleados”.

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