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Es necesario reconsiderar la iniciativa sobre uniones igualitarias enviada por el presidente Enrique Peña Nieto al Congreso, puesto que no se trata sólo de ese tipo de uniones bajo el concepto de matrimonio, sino todo lo que con-lleva, que puede llevar a la destrucción de la familia y con ello a la sociedad, consideró el obispo Carlos Briseño Arch.

En entrevista al término de la misa que encabezó el cardenal Norberto Rivera Carrera con motivo de la clausura del Segundo Congreso Eucarístico, Briseño Arch señaló que la propuesta puede generar un caos.

“Por eso, un llamado a reconsiderar y reflexionar para que se haga un estudio profundo y científico, para que no sean otros aspectos como el económico o la moda los que se tomen en cuenta”, dijo.

Briseño Arch, quien es presidente de la Dimensión Episcopal de Diálogo y Comunión de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), comentó que ningún obispo tiene intereses en que la gente vote por algún partido determinado, al preguntarle sobre la campaña que se orquestó para incidir en el voto contra el PRI.

El prelado rechazó que existiera la estrategia y afirmó: “Simplemente lo que hacemos los obispos es dar nuestra visión desde la fe, lo que creemos. Los valores que tenemos que sustentar y si hay alguien que interpreta que estamos con un partido o con otro, es eso, una interpretación, pero los obispos no tenemos un interés”.

Insistió en que respeta a las personas con una preferencia hacia el mismo sexo, pero que defiende el principio del matrimonio entre un hombre y una mujer, el cual genera vida.

“Esa es una realidad muy distinta a otro tipo de convivencias o de relaciones, y yo creo que hay que saberlas distinguir en la sociedad, porque si no generamos una confusión de todo”.

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