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Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), aseguró que la libertad de expresión en México atraviesa por una de sus etapas más críticas.

“Por tanto, prevalece como asignatura pendiente para el Estado mexicano la obligación de garantizar la seguridad de los comunicadores en su desempeño profesional”, destacó al conmemorarse el Día Mundial de la Libertad de Prensa.

Por separado, Amnistía Internacional (AI) dijo que periodistas de todo el mundo son objeto de detención arbitraria, encarcelamiento, tortura y otras formas de abusos.

La agrupación civil aseguró que el periodismo no es un delito, pero los principios de la libertad de expresión y de prensa están amenazados en todo el mundo. “Son encarcelados, incluso asesinados, por el solo hecho de hacer preguntas que resultan incómodas para las autoridades, o por adoptar una posición que no acata la disciplina del partido”, afirmó Anna Neistat, directora general de Investigación de la organización.

La CNDH llamó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a poner fin a la impunidad ante el aumento de la frecuencia y gravedad de las amenazas y las agresiones directas contra periodistas y medios de comunicación, que se han convertido en destinatarios de actos violentos en los años recientes.

El organismo nacional informó que, de acuerdo con sus cifras del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos, del año 2000 a la fecha se han registrado 113 homicidios de comunicadores, 20 periodistas han desaparecido desde 2005 y se han registrado 49 atentados a medios de comunicación desde 2006, “lo que da cuenta de la gravedad del problema”, destacó.

Tan sólo en los cuatro primeros meses de 2016, un total de seis periodistas han sido asesinados, señaló el organismo nacional.

Trabajo coordinado. Para la CNDH, los asesinatos de comunicadores deben motivar la atención de todas las autoridades del país a fin de crear un frente común para atender una problemática de suma gravedad que afecta la estructura misma del régimen democrático.

Mientras que AI destacó nueve casos de periodistas (ubicados en Egipto, Camerún, China, Azerbaiyán, Burundi, México, Angola, Tailandia y Turquía) que han sido hostigados, amenazados, encerrados o torturados en un brutal intento de amordazar la libertad de expresión.

De esos casos, AI retomó el de la periodista Anabel Flores Salazar, de México, quien fue asesinada en febrero de 2016 tras ser secuestrada en su casa por hombres armados.

Estaba especializada en información sobre crímenes y trabajaba para un periódico local de Veracruz, informó. “Su muerte es un trágico recordatorio de la violenta realidad a la que se enfrentan miles de periodistas en todo México, uno de los países más peligrosos del mundo para los profesionales de los medios”, dijo el organismo.

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