justiciaysociedad@eluniversal.com.mx

A un mes de los hechos ocurridos en Palmarito Tochapan, Puebla, con un saldo de cuatro militares y seis civiles muertos, Antonio Martínez El Toñín, identificado por las autoridades como el artífice de la emboscada a los soldados, continúa prófugo.

La Procuraduría General de la República (PGR) investiga a 30 militares que estuvieron la noche del 3 de mayo en Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac.

El 3 de mayo, un convoy militar acudió al sitio para responder a una llamada en la que se denunciaban tomas clandestinas en los ductos de Pemex; sin embargo, El Toñín se escudó en pobladores, principalmente mujeres y niños, para que el Ejército no entrara.

La organización de Antonio Martínez comenzó a movilizarse en camionetas blindadas y, tras el escudo humano que logró el líder huachicolero, dispararon contra los militares, mismos que no respondieron a la agresión para no herir a las mujeres y niños.

El saldo de esa agresión, de acuerdo con la información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue de dos militares muertos y uno herido. Se registró una segunda agresión en la que sí respondió el convoy militar al no haber presencia de mujeres y niños.

En Palmarito, donde ingresó el Ejército, había cámaras de seguridad que hoy se sabe, fueron instaladas por el grupo de El Toñín para tener control sobre la organización rival que disputa parte del Triángulo Rojo.

En ese video se aprecia como ingresa el Ejército para detener a los agresores: uno de ellos fue sometido, pero al ver llegar otros autos blindados, el personal militar avanza olvidándose del civil, quien sacó un arma y asesinó por la espala a un soldado.

En el mismo video también se ve que luego de ser bajados de una camioneta BMW con blindaje cuatro, uno de los civiles ya estaba en el piso y un uniformado accionó su arma contra él, acción investigada por las autoridades.

La tensión continuó al día siguiente. De acuerdo con las imágenes, los pobladores comenzaron a poner barricadas con llantas incendiadas y cerraron la pista. Todo por instrucciones de El Toñín, quien encabeza una organización dedicada al huachicoleo.

En esas acciones comenzó a movilizarse gente de Antonio Martínez en camionetas blindadas. Los pobladores gritaban al Ejército que se saliera; cinco horas después los pobladores liberaron la vía federal.

Google News

Noticias según tus intereses