El conflicto interno en el Senado por la titularidad de la secretaría general se reactivó el miércoles con el bloqueo de las oficinas del Sindicato de Trabajadores de la Cámara de Senadores, por un grupo inconforme, a lo que siguió este jueves la protesta de la organización gremial en demanda de recuperar la sede obstruida.

La secretaria general, Bertha Orozco Márquez, giró un comunicado a sus representados en el que informa que su domicilio provisional se ubica en el edificio contiguo del Senado, en Madrid 35, cuarto piso.

La sede sindical, en el mezzanine del mismo inmueble, está cerrada con candado y los inconformes, encabezados por el ex secretario general, Julio César Bravo Villeda, colocaron leyendas de “clausurado”, en el muro frontal de cristal del sindicato. Ocupan una mesa con documentos alusivos a su causa. Incluso, como carteles grandes, muestran imágenes ampliadas de dos oficios sindicales, como evidencias de acciones fraudulentas de la dirigencia.

En la mañana del miércoles, el grupo inconforme bloqueó el acceso a la oficina sindical, y este jueves, trabajadores sindicalizados, en apoyo de Bertha Orozco, realizaron una protesta con exigencias a voz alzada para que la Secretaría General Administrativa les devuelva el área asignada al sindicato.

Julio César Bravo Villeda encabeza las brigadas que ocupan el acceso a la oficina del sindicato, y la tarde de este jueves la guardia disidente incluía a Violeta Hilario Miranda, María Juana Sandoval Gutiérrez, Alejandra García García y Leticia Vázquez Saldaña.

En defensa de su posición sindical, la secretaria general Orozco Márquez, dijo ante los periodistas: “Nosotros tenemos una toma de nota vigente, compañeros, y mientras tengamos la toma de nota vigente y el apoyo de nuestros agremiados, ahí estaremos”.

Bravo Villeda, por su parte, dijo que él concluyó su mandato de tres años, en 2010, y fue sucedido por Bertha Orozco, ha modificado los estatutos sindicales para prologar su mandato, que ya cumple siete años.

Po su parte, Bertha Orozco se presentó ante las autoridades administrativas del Senado, con el reclamo de recuperar la sede sindical, y al salir le dijo al grupo que la acompañó: “Hemos llegado a un buen acuerdo (y) las autoridades estarán pendientes de hacer su trabajo para desalojar las instalaciones del sindicato”.

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