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Buenos Aires.— La canciller argentina Susana Malcorra, quien el lunes próximo llegará a México por una invitación de OPANAL (Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe) y luego de algunos días seguirá su viaje hacia Europa y África, se reunirá con el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.

Aunque el viaje estaba planeado desde el año pasado, “en el camino han ocurrido muchas cosas y aprovecharé, ya que estaré en México, para tener una serie de reuniones de trabajo bilaterales”, dijo ayer la canciller a EL UNIVERSAL, en Buenos Aires.

Malcorra explicó que la dinámica actual del mundo ofrece a ambos países la oportunidad de “conversar qué cosas no hemos hecho hasta ahora y valdría la pena hacer para que México tuviera más alternativas de vínculo comercial y, por supuesto, para que la región del sur de Sudamérica también las tuviera”.

Durante el pasado mes de julio, el presidente Enrique Peña Nieto visitó Argentina y de ese modo dio un impulso a un vínculo entre los dos países que, según la canciller, “estaba antes un poco adormilado”.

Con un posible viaje del presidente argentino Mauricio Macri al territorio mexicano antes de fin de año, la relación entre México y Argentina atraviesa ahora por un buen momento y se potenciaría inesperadamente ante el nuevo orden mundial que propone el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Este cambio macro le puede poner más energía [a la relación]”, dijo Malcorra a este diario.

En ese sentido, consideró que “no hay casi ningún rubro en el cual no podamos apuntar a mejorarla”.

La canciller aseguró que si se estudia el vínculo entre México y Argentina, o entre México y el Mercosur (en el cual Argentina tiene actualmente la presidencia pro témpore), “es evidente que hay un potencial enorme de oportunidades, por ejemplo en el sector de la agroindustria y en el manufacturero”.

Para darle un contexto más amplio a este nuevo entendimiento, en el próximo encuentro de cancilleres del Mercosur se discutirá la oportunidad de hacer una reunión de trabajo con los diplomáticos de la Alianza del Pacífico (de la cual Argentina pasó a ser observador el año pasado).

“Quiero ser clara: Muchas veces se hacen reuniones, pero queremos explorar cuáles son ahora las oportunidades, por eso digo que es un encuentro de trabajo en la que veremos qué cosas se nos presentan como posibilidades”, explicó la canciller argentina.

Ante la posibilidad de que Estados Unidos construya un muro en la frontera, Argentina ha ofrecido su apoyo a México a través de una llamada que el presidente Macri hizo a su homólogo Enrique Peña Nieto. Al respecto, la canciller se mostró prudente: “México es un socio histórico de Estados Unidos y tiene muchos elementos propios para negociar. Creemos que hay que ser cautos en no acelerar los tiempos, y hay que dejarle al gobierno mexicano el espacio para que intente resolver las diferencias que se están planteando. Por supuesto, de ser necesario, Argentina colaborará en lo que pueda”, dijo.

Agregó que sólo van tres semanas desde que Trump asumió la presidencia de Estados Unidos.

“Hay que ver cómo evolucionan sus ideas y, sobre todo, pensar que las cosas no tienen por qué ser suma cero; es decir, no es necesario que para que alguien gane, otro tiene que perder”, expresó.

“Al mismo tiempo, estos cambios tectónicos pueden presentar oportunidades que antes no estaban. Es evidente que para México esta llamada de alerta significa que debe mirar con una perspectiva más amplia al continente, y ahí tenemos que ver cuál es la oportunidad de un win-win para todos”, dijo.

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