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Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se presenta un ambiente adverso no sólo para los migrantes, sino para todas las minorías que viven en ese país, afirma Carlos Castillo Chávez, investigador mexicano condecorado en varios países y que recientemente fue designado rector de la Universidad Yachay Tech, la primera institución de educación superior pública de investigación intensiva en Ecuador.

“Se ha creado una situación muy compleja en Estados Unidos porque había cierto lenguaje, ciertas formas de expresión que eran inaceptables por la comunidad; entonces, de repente, con el lenguaje ofensivo de Trump comenzó a ser aceptable hablar mal de las mujeres, comenzó a ser aceptable hablar despreciablemente de nosotros los mexicanos”, subrayó en entrevista con EL UNIVERSAL, en la que insistió en la importancia del valor de los jóvenes ante el contexto actual.

Creer en ellos es lo que necesita la región de Latinoamérica para crecer en el ámbito de la educación y en la investigación científica, afirma.

Castillo Chávez, conocedor del sistema educativo en América Latina y Estados Unidos y quien en 2010 fue nombrado por el ex presidente Barack Obama miembro del Comité de la Medalla Nacional de Ciencias en 2010, considera que la naciente presidencia de Trump pone en riesgo los montos destinados al desarrollo de la ciencia en EU, y crea un ambiente adverso no sólo para migrantes, sino para todas las minorías que viven en la Unión Americana.

¿Cuál es su opinión ante el clima de incertidumbre que se vive en Estados Unidos, donde estudiaste de joven y donde existe  el temor de que las políticas migratorias cambien y provoquen que algunos jóvenes no puedan ir a estudiar a ese país?

—Se ha creado una situación muy compleja en EU porque había cierto lenguaje, ciertas formas de expresión que eran inaceptables por la comunidad; entonces, de repente, con el lenguaje ofensivo de Trump comenzó a ser aceptable hablar mal de las mujeres, comenzó a ser aceptable hablar despreciablemente de nosotros los mexicanos, y eso rompió las normas culturales que había llevado mucho tiempo desarrollar, donde no sabías qué pensaban de ti, pero el hecho de que ese lenguaje no fuera tolerable implicaba que cuando menos los jóvenes no lo iban a utilizar, y ahora ese molde se ha vuelto a romper; entonces vamos a vivir en una época donde la agresión verbal y echarle la culpa de todos los problemas a los migrantes que son los que han construido a EU, va a ser increíblemente común.

¿Qué le falta a la región latinoamericana para aumentar el desarrollo en el ramo de la investigación?

—Creer en los jóvenes. Eso es algo que me agobia mucho, creer en los jóvenes es fundamental; que cada que le pregunte a un muchacho de secundaria o de preparatoria o universidad que esté estudiando Física, me diga: ‘Yo me voy a ganar el Premio Nobel’, y que el profesor diga, los convenza de que son capaces de ser lo mejor del mundo.

Entrando al tema de la Universidad Yachay Tech, ¿cuáles han sido las principales medidas que se han impulsado en este  joven  proyecto para ubicarse como un referente en la investigación en Ecuador?

—Yachay Tech es una iniciativa de un presidente que está totalmente enamorado de la educación y quien piensa en los problemas de la educación. La educación es la única esperanza que tenemos de resolver los problemas.

En términos de estudiantes de posgrado, Ecuador tiene alrededor de 15 mil con becas de gobierno estudiando posgrados en el exterior, y Ecuador tiene 15 millones de habitantes y tiene el mismo número que tiene México. Se ha dicho que si queremos resolver los problemas del Ecuador, necesitamos promover la excelencia y qué mejor manera de promover la excelencia que crear una universidad internacional de primera como las que existen en Inglaterra, Estados Unidos o Alemania, ¿por qué no una en Ecuador? Ahí es donde nace la Universidad Yachay Tech.

¿Qué ejes impulsa como rector de la Universidad Yachay Tech?

—La interdisciplinariedad.  El problema principal es que las universidades en general, Harvard, Wisconsin, las escuelas en las que he estado, es que las universidades en principio, intelectualmente son súper conservadoras. Están divididas en disciplinas, son como cajitas y te dicen: ‘Tienes que hacer esto, y si no haces esto no te puedes graduar’. Pero los problemas de impacto para la sociedad no caben en ninguna de esas cajitas, los problemas de sustentabilidad y de cambio climatológico, del crimen, pertenecen a muchísimas áreas de la ciencia, entonces lo que necesitamos cambiar es el modelo.

En su visita a México, ¿qué oportunidades de colaboración se han realizado con centros educativos?

—Me reuní con el embajador de Ecuador y hablamos de varias posibilidades de acuerdo que tiene Ecuador con instituciones de México como el Politécnico.

¿Cuál es su mensaje a los jóvenes?

—Hay que insistir en aspirar a mucho más, puesto que muchos de los jóvenes no aspiran a cosas grandiosas. Tenemos que pensar que podemos llegar a la Luna, debemos repetir todos los días ‘sí se puede’. Necesitamos gente que tenga confianza. No se necesita ser genio, se necesita pasión, trabajo y disciplina.

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