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Antes de que Donald Trump construya el muro, México y Estados Unidos deben precisar el límite de la frontera, pues debido a errores que datan del siglo XIX, el país vecino trazó a su favor más de 86 mil hectáreas que corresponden a territorios de Chihuahua y Sonora, dijo el senador Patricio Martínez García (PRI).

El legislador, quien gobernó Chihuahua de 1998 a 2004, afirmó que presentará al Senado la información que respalda su denuncia, y que se abra un procedimiento binacional que permita trazar con precisión los límites de los dos países.

Se pronunció porque esas superficies regresen a la soberanía mexicana, en cumplimiento de los tratados de Guadalupe Hidalgo y de la Mesilla, con base en los cuales una Comisión Internacional de Límites llevó a cabo los trabajos de reconocimiento de la línea divisoria.

“Esas tareas concluyeron en 1896, y por destrucción de varias mojoneras o monumentos, se cometieron errores en la delimitación”, dijo el senador, quien a efecto de que se lleven a cabo las precisiones correspondientes, pedirá que la Cámara Alta abra una investigación conjunta con Estados Unidos.

“Haya lo que haya en esos polígonos”, debe pasar a territorio mexicano, urgió el senador priísta, entrevistado en su oficina, y señaló que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, al proponer levantar la construcción de un muro en la frontera muestra ignorancia sobre los contenidos de los tratados que fijan los límites entre los dos países.

Patricio Martínez llevó a cabo una investigación sobre el proceso de trazo de la línea fronteriza, cuyos trabajos se realizaron en cumplimiento de los tratados de Guadalupe Hidalgo y de la Mesilla concluidos el 25 de junio de 1856.

Fue el 14 de agosto de 1896, esto es, 40 años después, cuando la Comisión Internacional de Límites declaró el término total de los trabajos de reconocimiento de la línea divisoria, en la que se colocaron 258 monumentos o mojoneras.

“De 53 monumentos primitivos se encontraron completos sólo nueve”, dijo el senador por Chihuahua. “Qué curiosidad, ¿verdad? Que en aquellas soledades hubiera quienes se ocuparan de destruir monumentos limítrofes”. Agregó que “fueron reconstruidos 34 monumentos y no se encontraron vestigios de 10 más”.

Al trazar de nueva cuenta los límites, “se detectaron discrepancias en la ubicación geográfica de algunos vértices primitivos, especialmente en los monumentos correspondientes a los números 40 y 127, los cuales no quedaron colocados geográficamente conforme a los Tratados de Guadalupe Hidalgo y el de la Mesilla”.

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