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Las ciudades del país generan más de 41 millones de toneladas de basura, sin que se aprovechen para obtener composta de manera comercial, señalaron senadoras del PRI, y advirtieron que los desperdicios de los hogares generan tanto dióxido de carbono, como puede emitir el transporte terrestre.

Hilda Flores Escalera y Lilia Merodio Reza llamaron la atención de la Cámara Alta, a través de una iniciativa de legislación que toca la gestión de desechos sólidos urbanos, y que puede abrir oportunidades de generación de energía.

Lilia Merodio Reza dijo que casi la mitad de los residuos que se generan en México “corresponden a materia orgánica, y de ese total, 50% se podría transformar en composta”.

Para asegurar que se logre ese aprovechamiento, Merodio Reza, Flores Escalera y otras senadoras priístas y del PVEM, así como Silvia Garza Galván (PAN), presentaron una iniciativa de adiciones a la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, con la disposición de que gobiernos estatales y municipales operen estrategias para el tratamiento de los residuos de alimentos.

Al respecto, Hilda Flores Escalera dijo que con estrategias definidas, estados y municipios podrán tener un diagnóstico sobre la generación local de residuos de alimentos, junto con sus características, así como un plan de manejo adecuado.

Desde luego, subrayaron Merodio Reza y Flores Escalera, se busca con las adiciones a la legislación que se reutilicen los desperdicios orgánicos y que la composta resultante alcance escala comercial, y en esa dimensión obtener generación de energía, dijeron las legisladoras por Chihuahua y Coahuila.

Subrayaron que la reutilización de los desperdicios domésticos “contribuirá a que la población adquiera una mayor conciencia sobre los hábitos de consumo responsable”, además de que puede posibilitar que se consolide la cultura de separación de residuos en los hogares.

El dióxido de carbono que se genera en los desperdicios orgánicos puede ser disminuido con la utilización de esta basura, señalaron, que puede ser reducida con programas que sean previstos en la ley, comentaron.

Junto con Merodio y Flores, impulsan este proyecto las senadoras Diva Gastélum Bajo, Hilaria Domínguez Arvizu, entre otros.

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