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Con 412 votos a favor el pleno de la Cámara de Diputados avaló castigar con penas de dos a 18 años de cárcel y de 300 a 3 mil días de multa a quien ilícitamente y de manera dolosa capture, transforme, acopie, destruya o comercie abulón, camarón, pepino de mar y langosta, dentro o fuera de los periodos de veda, sin contar con la autorización que corresponda en cantidad que exceda 10 kilogramos de peso.

De manera paralela, los diputados aprobaron sancionar penalmente a quien capture, transforme, acopie, transporte o dañe ejemplares de la especie Totoaba Macdonaldi dentro o fuera de los periodos de veda.

EL UNIVERSAL dio a conocer que la PGR y Semar incautaron 4 mil buches de totoaba en los últimos 16 años, lo que equivale a 300 millones de pesos. En el mercado negro el precio del “oro verde” es de unos 8 mil dólares el kilo y el de cocaína roza 2 mil 500 dólares. Una sopa de totoaba se vende en China desde 4 mil pesos.

El diputado José Alberto Couttolenc Buentello, del Partido Verde, lamentó que la totoaba sea un ingrediente esencial para la preparación de diversos platillos de la gastronomía oriental y que además se le atribuyan propiedades afrodisiacas y curativas, lo que la ha convertido en una especie muy apreciada y, aunque su pesca es ilegal desde 1975, a pesar de ello existe una red de traficantes que la siguen ejerciendo para abastecer la demanda del mercado, fundamentalmente el chino.

“El tráfico y la venta ilegal de la totoaba es un negocio muy lucrativo que, además de generar jugosas ganancias para los traficantes, también ha provocado un grave problema ecológico que pone en riesgo la conservación de esta especie. En los últimos años se ha observado una alarmante reducción en el número de individuos de totoaba, la cual, si bien pudiera explicarse por diversos factores como lo son el largo proceso de maduración sexual de la especie, la degradación del hábitat y la pesca incidental, la presión más importante sobre su población es, sin duda, la pesca furtiva”, explicó.

Arturo Santana (PRD) expresó que en los últimos años se ha intensificado en el país el robo y saqueo de camarón por los cárteles de la droga, quienes lo han etiquetado como el “oro azul”, lo que también podría explicar el aumento de este delito. En 1975 se declaró a la totoaba en veda permanente, lo cual no pudo detener su exterminio, pues esta especie es conocida como la cocaína marina o el pez del narco.

En el mercado negro de Baja California el costo de la totoaba oscila entre los 4 mil y 9 mil dólares por kilo. Sin embargo, su destino final, en la mayoría de los casos, es China y Hong Kong. Su valor se incrementa a entre 45 mil y 60 mil dólares por kilo.

El diputado Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI) resaltó que la desaparición de las especies marinas no solamente es un acto de irresponsabilidad, sino se debe a intereses monetarios. El tema merece la mayor atención por el daño al ecosistema y agradeció que se haya incluido al pepino de mar.

Esa especie, dijo, representa al día de hoy ganancias por 108 mil 962 millones de pesos. El pepino de mar es formidable, de rendimientos extraordinarios, pero en su mayoría no para los pescadores. Se reportan más de 20 casos de pescadores muertos a causa de la pesca furtiva de esta especie y la pesca sin posiciones de seguridad. Las cifras extraoficiales pudieran significar el doble.

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