El Gobierno de la República respalda la actualización del marco legal que permita regular la actuación de las fuerzas armadas en labores de seguridad interior, subrayó el presidente Enrique Peña Nieto.

Durante la entrega del Premio Nacional de Derechos Humanos 2016, el mandatario subrayó que además, están en proceso legislativo diversas iniciativas de reforma y leyes, como las dos que presentó hace un año, para combatir la desaparición de personas y la tortura.

Reconoció que “sociedad y gobierno todavía tenemos diversas asignaturas pendientes en materia de derechos humanos”, y que se trata de “retos que debemos enfrentar con sentido de urgencia y con espíritu de unidad”.

“En esta administración no volteamos la mirada ante los problemas, al contrario, somos los primeros en reconocerlos y en actuar para darles solución con un enfoque incluyente, convocando al trabajo conjunto”, apuntó, acompañado por los secretarios de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu.

Mencionó que la inseguridad y la violencia han sido una amenaza para la integridad y dignidad de las personas, particularmente en ciertas zonas y ciudades del país, y que se debe reconocer que muchos de estos delitos tienen causas estructurales y vienen de años atrás.

Para ofrecer una respuesta integral a estos delitos, trabajamos en estrecha coordinación con legisladores, autoridades locales, organismos defensores de los derechos humanos, expertos y con la representación de la sociedad civil, apuntó.

Afirmó que gracias a ello, están en marcha varias acciones para mejorar las condiciones de seguridad y justicia de México, entre ellos, “la desigualdad, la injusticia y la discriminación en que aún viven diversos grupos sociales, o los hechos violatorios a los derechos humanos que todavía lamentablemente se presentan”.

“Hoy reafirmo ante ustedes el compromiso indeclinable del Gobierno de la República con el respeto y la protección de los derechos humanos. Seguiremos sumando esfuerzos en favor de la no discriminación, la inclusión, la igualdad de género, la legalidad y la tolerancia”, dijo el titular del Ejecutivo federal.

En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, donde se entregó post mortem, el Premio Nacional de Derechos Humanos 2016, a Rodolfo Stavenhagen, el presidente sostuvo que hacia adelante “daremos prioridad al combate a la desaparición de personas”.

Asimismo, a la consolidación del mecanismo de protección a personas defensoras de derechos humanos y periodistas, y al fortalecimiento de las acciones para erradicar la violencia hacia las mujeres, dijo en presencia de Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Para lograrlo, se reforzará la articulación entre poderes y órdenes de gobierno, “porque también se necesita, y hay que decirlo de manera subrayada, una respuesta contundente desde el ámbito muy local”, dijo en el acto en el que se otorgó mención honorífica a Sharon Zaga, presidenta del Museo Memoria y Tolerancia.

“Los derechos humanos son la agenda ética de la democracia. Para reivindicar la causa de la dignidad humana, se requiere de la voluntad, el compromiso y la participación de todos. Necesitamos profundizar el cambio cultural para transitar plenamente hacia una sociedad de derechos”, enfatizó Peña Nieto.

Luego de entregar el galardón a la viuda del ganador de este año, por su labor en la defensa de los pueblos indígenas, el mandatario subrayó que su gobierno respalda a los pueblos originarios para mejorar sus ingresos y su calidad de vida, “sin que pierdan su identidad cultural, ni poner en riesgo el patrimonio natural de la nación”.

Recalcó que existe una política de Estado, diseñada con la participación de los pueblos originarios, para llevar a cabo acciones que impulsen la educación, salud, así como para mejorar la infraestructura básica y erradicar la pobreza en la que viven 624 municipios indígenas de todo el país.

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