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Desde que decidió abandonar las filas del PRI, Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador electo de Veracruz, se acostumbró a los golpes. Un día sí y otro también surge algún escándalo que va desde la corrupción hasta la pederastia. “Duermo tranquilo”, dice el próximo mandatario, quien asegura que no es ninguna bravata su advertencia de que quiere meter a la cárcel a quien aún hoy gobierna esa entidad, Javier Duarte.

Acusa que la gestión duartista le está amarrando todo, poniendo minas para que le estallen en el camino, de las peores en materia financiera: deuda pública desmesurada, instituciones quebradas, nóminas impagables.

En entrevista con EL UNIVERSAL, afirma que hoy está “muy feliz de la vida, estoy muy contento”. Por ahora, porque el próximo 1 de diciembre tomará posesión del cargo.

No hemos visto mucha disposición por parte de la administración de Javier Duarte, que está por concluir, para iniciar la transición...

—No hay disposición, definitivamente. Todo lo contrario, hay un proceso por parte de la administración actual que tiene como objetivo obstaculizar al nuevo gobierno y ponerle un camino de bombas que estallen a partir de diciembre, sobre todo en materia económica que pueden generar también problemas sociales delicados. En el Congreso local se impulsan iniciativas que tienen como objetivo generar problemas graves en la administración.

Presentaré un amparo como mandatario electo para que el gobierno del estado informe tal y como debe ser en un proceso de transición.

Pareciera que no le quieren dejar ni copias de los reglamentos...

—No, no quieren dejar nada. En materia económica están dejando problemas gravísimos, es el estado que tiene la deuda mayor, solamente superado por uno o dos estados, pero también que tiene las carencias más graves, es una mezcla explosiva, por una parte deuda pública creciente y, por ejemplo, un Instituto de Pensiones totalmente quebrado, saqueado y hoy enfrenta problemas incluso para pagar la nómina de pensionados. Dejan Veracruz en condiciones muy difíciles.

¿La intención es poner minas en el camino, que usted tropiece y haya una acusación de ‘ya ven, no podían, miren lo que está pasando’?

—La intencionalidad es evidente, todo lo que están haciendo en materia económica es absurdo. Por disposición constitucional duplican el presupuesto de algunas instituciones, como el de la universidad, por ejemplo, el Poder Judicial, de la Fiscalía General del Estado, o una iniciativa para ratificar 24 mil trabajadores, lo que implica un incremento en la nómina de mil 500 millones de pesos anuales o iniciativas para donar bienes públicos a instituciones, como la Casa de Gobierno.

¿Le dejan amarrado con nuditos?

—Por ejemplo, proponen un fiscal general [Duarte finalmente retiró esta propuesta] que forma parte de la misma estructura de poder que se va, querían dejarlo durante nueve años, pese a que no sabe; una sala especializada que es procorrupción y no para combatirla. Entonces, quieren dejar una serie de amarres para blindar su salida y para dejar por otra parte minado al gobierno. Tengo que llegar a desatar estos nudos y lo voy a hacer, tengo experiencia y decisión de gobernar.

Ya está curado de espanto...

—Estoy bastante curado de espanto. No voy a llegar a que me cuenten, voy a llegar a ejercer el poder conforme a derecho, con firmeza.

¿Cuáles son sus prioridades?

—La principal, que cubre todo lo demás, es restablecer el Estado de derecho en Veracruz. Garantizar la seguridad tendrá un efecto positivo sobre las inversiones y el turismo. Tenemos zonas muy importantes en Poza Rica, Coatzacoalcos y Cosoleacaque, donde hay despidos masivos de trabajadores, van a dejar sin empleo a 6 mil en estos días, se vive una situación de desempleo creciente. En materia de turismo podemos impulsar muy rápido para generar desarrollo económico en varias regiones del estado.

Hay una estrecha vinculación de los cuerpos de seguridad y funcionarios de muy alto rango con el narco, ¿qué va a hacer?

—La complicidad entre mandos de policía estatal y delincuencia organizada es pública y notoria, están al servicio de la delincuencia organizada. ¿Qué voy a hacer? Cortar ese lazo, tendré mando de policía confiable que presente los exámenes de control de confianza.

En esa transición, ¿no teme un brote de violencia?

—Yo espero que no. Vamos a tomar el control. Es uno de los temas que mejor conozco desde hace muchos años. La pura presencia de un gobernador que se sabe que conoce en materia de seguridad, va a disuadir a algunos delincuentes. Yo no voy a consentir, ni voy a llegar de ninguna manera a dirigir una policía vinculada con la delincuencia, ni tampoco llegaré a voltear la cara y ver hacia donde no se presentan problemas.

¿Se está asesorando con Genaro García Luna?

—Hemos platicado con Genaro y con muchos otros expertos. Hemos consultado colombianos, españoles, Estados Unidos e Israel.

¿Espera usted tener respaldo del gobierno federal?

—Yo estoy totalmente seguro de que al gobierno federal le interesa mucho lo que sucede en el estado de Veracruz. Yo no veo de ninguna manera el motivo por el cual la Federación tuviera por qué negarme el apoyo.

¿No crispó a Veracruz la guerra sucia durante las campañas?

—La guerra sucia no provocó crispación social, causó molestia en la ciudadanía, a la cual se lastimó. Lo que hay en Veracruz más que una crispación, es una voluntad de cambio y mucha molestia con el gobierno que se va. Llegaré a conciliar y a buscar vías de entendimiento con todos.

Como candidatos prometen encarcelar a sus antecesores, ¿no fue una bravata de su parte?

—Es más que una bravata, hay sustento jurídico, la Auditoria Superior de la Federación ha detectado el desvío de recursos por miles de millones de pesos, hay denuncias presentadas ante la Procuraduría General de la República por desvío de recursos y otras por enriquecimiento ilícito contra el mandatario actual, y de varios funcionarios, de muchos otros miembros de su familia, cómplices. Desde hoy el gobernador está preparando todo su escenario de blindaje, que pretende cerrar mediante un fiscal y magistrados.

¿Y no teme, como dicen en el lugar común de la nota roja, que Duarte “se les dé a la fuga”?

—Puede ser, pero el mundo es cada día más pequeño, ya no hay desconocidos en este mundo.

Ahora, ¿cómo se va a llevar con el PAN y con el PRD, en términos de gobernanza y administración?

—El PAN y el PRD firmamos una coalición electoral que tiene dos vertientes, por una parte un programa y por la otra parte una definición muy clara de que tenemos que compartir el espacio con mi gobierno. Entonces, habrá militantes seguramente del PRD. Y en términos de programa, si el proyecto coincide plenamente con los principios de doctrinas del PAN y del PRD, son temas que tienen que ver fundamentalmente con un gobierno con sentido social, combate a la corrupción, transparencia, desarrollo económico, seguridad pública, son temas muy complejos. Hay una muy buena relación. Evidentemente soy militante del PAN, apoyaré al PAN, pero no con dinero, sino con un buen gobierno.

Su prueba de fuego, me imagino, serán las elecciones de 2017.

—Claro, la primera elección [de alcaldes] la tenemos seis meses después de que inicie la administración.

¿Y con Morena?

—Yo voy a buscar tener una buena relación con todos, con el PRI, con Morena, con los demás partidos. Estoy seguro que con Morena habrá puntos de coincidencia.

¿Dos años son suficientes?

—No son suficientes, pero sí para frenar esta caída libre de Veracruz.

¿Será usted el Vicente Fox que saque al PRI del gobierno y, al mismo tiempo, el Felipe Calderón que los regrese al poder?

—No, yo espero —si me dices Fox y Calderón— tener lo bueno de ellos.

Usted ha sido señalado por muchísimas cosas, me refiero a las malas. ¿Duerme tranquilo?

—A ver, no es a lo largo de toda mi carrera, es a lo largo de los últimos 12 años y la razón es muy clara, yo decido salirme del PRI y en ese momento enfilan sus baterías del tricolor y comienzan a darme con todo.

Y no sólo decidí salirme del PRI, elegí convertirme en el opositor más firme a los gobiernos locales de Veracruz y a Javier Duarte, y salirse del PRI y combatirlo como yo lo hice, evidentemente genera una fricción. Esta última elección es la prueba más evidente de cómo cuando se combate al sistema, al régimen, cuando se reta al dinosaurio, el dinosaurio pega muy fuerte, muy duro y deja heridas, y las heridas dejan cicatrices.

Pero evidentemente todo lo que se ha dicho no tiene ningún sustento, si 10% de lo que han dicho fuera cierto, yo estaría en prisión, lo que ha sido una guerra sucia muy fuerte, con muchos recursos, con mucho dinero, financiada con fondos públicos, que no prosperó, que los ciudadanos no la creyeron, y además de la guerra sucia no ha habido nada, no hay una denuncia, no hay una observación de la Auditoría Superior de la Federación, de la Secretaría de la Función Pública, tengo mi expediente totalmente limpio. Pero reté al sistema y lo reté saliéndome del PRI. Por eso se tienen que pagar los costos y yo los costos ya los pagué, y me siento muy orgulloso de haberlo hecho.

Duermo perfectamente tranquilo, camino por las calles de Veracruz, corro en el bulevar de Veracruz y lo que recibo es cariño de la gente, demostraciones de afecto, nunca un veracruzano me ha hecho un señalamiento, han sido señalamientos de empresarios, que han sido financiados, acusaciones impulsadas por razonamientos políticos jamás, son 12 años donde por ser opositor pagué las consecuencias de serlo.

¿Qué tan cierto es que Felipe Calderón le tenía tirria y ahora se le pudo ver levantándole el brazo durante un acto de campaña?

—Es absolutamente falso, yo conozco a Felipe Calderón desde que fuimos diputados federales juntos. Conozco a Margarita [Zavala] desde que fuimos diputados federales, bueno a Margarita la conozco de muchos años atrás, su padre y yo competimos por un Distrito aquí en la Ciudad de México, fue candidato por el 38 Distrito, yo lo fui también. Pero a Felipe lo conocí en la Cámara y en el proceso de transición yo era secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y en la etapa final del proceso de transición antes de tomar posesión, Calderón me invitó a formar parte de su equipo de transición, me tocó organizar la toma de posesión junto a Juan Camilo Mouriño. Tengo buena relación con él y con Margarita Zavala.

Por ahora, se asume como mandatario electo y actúa como tal. “Hasta el 1 de diciembre seré gobernador en función, pero lo que estoy haciendo hoy es planear”. En esas anda.

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