La reina Máxima de Holanda exhortó hoy a México a convertirse en un líder regional en materia de inclusión financiera al incorporar a 29 millones de adultos a su sistema para el año 2020.

Para ello se requerirá de un "liderazgo fuerte", de una acción coordinada del sector público y privado y de "una muy cuidadosa planeación", afirmó en un evento encabezado por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en el Palacio Nacional.

El mandatario presentó hoy los pilares de su política para impulsar la inclusión financiera en el país y agradeció el apoyo que recibió de la reina Máxima en el diseño de esta estrategia.

Entre sus principales ejes, mencionó la educación financiera para que la población conozca los beneficios del sistema, el uso de nuevas tecnologías en telecomunicaciones para conectar a quienes están excluidos y el desarrollo de infraestructura en zonas desatendidas.

Además, su plan impulsará opciones de financiación para las micro y pequeñas empresas, así como productos para las familias de bajos recursos, y mejorar la confianza en el sistema a través de mecanismos de protección a los usuarios.

"Buscamos que todos los mexicanos sin distingo alguno pueda tener acceso al sistema financiero", ya sea a través de las cuentas de ahorro, la contratación de seguros o la obtención de un crédito "para hacer realidad cualquier proyecto", señaló Peña Nieto.

La incorporación al sistema financiero, dijo, permitirá que las familias "sean menos vulnerables (...) a perder su patrimonio o eventualmente caer en la pobreza".

Máxima, asesora especial del secretario general de las Naciones Unidas sobre Inclusión Financiera para el Desarrollo, celebró los avances realizados hasta ahora en la materia por México, donde 33,6 millones de adultos (44 %) tienen una cuenta bancaria, pero destacó la necesidad de dar especial atención a varios desafíos.

Entre ellos, mencionó la importancia de aumentar los puntos de acceso a los servicios financieros en todo el país, para lo cual estimó necesario "trabajar conjuntamente con otras organizaciones que tengan presencia en regiones con menos acceso", así como incrementar "las cuentas móviles".

La reina celebró que la política de inclusión financiera anunciada por Peña Nieto busque usar las innovaciones tecnológicas para difundir el uso de servicios financieros, pero destacó que no habrá éxito "si no se fortalecen la conectividad de la gente menos pudiente y la interoperabilidad de todos los sistemas".

También consideró importante "mejorar los mecanismos de identificación" de las personas, ya sea a través de datos biométricos, redes sociales o la autenticación de transacciones telefónicas.

La construcción de un sistema de pago digital fuerte y confiable también puede ser útil "para que las remesas lleguen con seguridad", todo un desafío para un país que es el cuarto receptor de dinero enviado por mexicanos residentes en el extranjero (24.771 millones de dólares en 2015), dijo.

Máxima llamó a mejorar la financiación a las pequeñas y medianas empresas (pymes), que generan el 71% del empleo y hasta 51 % de los ingresos del sector empresarial, pero representan solo el 11 % del total de la cartera crediticia de los bancos.

Asimismo, estimó "fundamental" generar confianza en el sistema financiero a través de la mejora de la educación en esta materia, del fortalecimiento de la protección de los usuarios y, sobre todo, de la creación de productos ajustados a las necesidades de los clientes de distintos ingresos, regiones y actividades.

ahd

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