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Por su contribución para fortalecer los pilares de la democracia, los derechos humanos, el desarrollo integral, la seguridad multidimensional y aportar una visión estratégica, representantes de 22 países y el secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, reconocieron y despidieron al embajador mexicano Emilio Rabasa, al dejar el cargo como representante de México ante ese pleno.

La despedida tuvo lugar durante la sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA celebrada ayer en el salón Bolívar del edificio principal de la OEA, con sede en Washington, D.C., en Estados Unidos.

En ese encuentro, los representantes de los países del continente y el secretario general, Luis Almagro, despidieron a quien consideraron sabe seguir la tradición familiar de representantes diplomáticos y con ello contribuir al fortalecimiento de México ante la OEA.

Rabasa detalló las actividades efectudas, lo que le mereció el reconocimiento de sus pares.

Antes de agradecer a cada uno de los representantes, el embajador dijo que en los casi tres años en los que fue titular de la representación ante esa instancia tuvo el apoyo que cada uno le brindó en las directrices planteaadas por la Cancillería mexicana por instrucción del presidente Enrique Peña Nieto, “para hacer de México un actor internacional con responsabilidad global”.

Dijo que a partir del 16 de mayo, con aprobación del Senado y por encomienda del Presidente, tendrá como nueva labor la defensa y protección de los mexicanos en el consulado general en Boston.

Explicó que durante el periodo en el que estuvo como representante en la OEA, México tuvo un papel activo en los esfuerzos de paz en Colombia, así como en la zona de adyacencia Belice-Guatemala.

Desde 2013, los órganos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Corte Interamericana de Derechos Humanos visitaron al país en 10 ocasiones. “Hospedamos un periodo ordinario de sesiones de la CIDH y con el que viene en agosto, dos. Relatores temáticos fueron acogidos en mi país, recibidos y atendidos sus informes”.

Destacó que ese es “un hecho sin precedente. El año pasado, en cumplimiento de medidas cautelares, suscribimos con la CIDH y peticionarios un convenio de asistencia técnica en la investigación del caso Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, del que personalmente di cuenta a este consejo en varias ocasiones”.

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