Las figuras de Horarios Flexibles y del Banco de Horas permitirían que casi cuatro millones de madres puedan participar en la vida productiva del país y, a la vez, compartir tiempo de calidad en la formación de sus hijos, dijo la senadora Marcela Torres Peimbert (PAN).

“Más guarderías no son garantía de mejores relaciones de familia”, expresó la senadora panista; “lo que se necesita es crear condiciones laborales que favorezcan que la mujer cumpla con sus múltiples roles”.

La jornada laboral actual, que es continua, impide a las madres que son  el sostén económico de su familia, tener cercanía con sus hijos, y ello da lugar a problemas sicológicos graves que son el origen de distintas consecuencias sociales negativas, señaló la legisladora, con base en estudios de la Organización Mundial de la Salud.

Marcela Torres Peimbert presentó al pleno del Senado una iniciativa de adiciones a la Ley Federal del Trabajo con lo que se adicionarían las figuras de la Jornada Flexible y el Banco de Horas, que son modalidades que aplican por igual a quienes se emplean y que sin embargo, tienen su origen en las necesidades de las mujeres.

La Jornada Flexible, explicó, “permite elegir entre diferentes intervalos de tiempo para  cumplir con la jornada de trabajo pudiendo cubrirse de manera continua o seccionada durante el día”, previo acuerdo con el patrón, desde luego.

El Banco de Horas “permite al trabajador elegir qué días y cuántas horas al día trabajar, a efecto de agotar, en los días que decida, las horas que trabajaría en  una semana conforme a la duración de su jornada de trabajo”.  La sumatoria de las horas trabajadas en una semana no excederá el total que debe cubrir en dicho periodo.

Torres Peimbert argumentó que su propuesta busca “mejorar sustancialmente la calidad de vida de las mujeres y de las familias”, y en ese sentido, ambas figuras de jornada laboral, “no afectarían los intereses de los patrones, ni la productividad de ninguna manera”.

Al respecto, mencionó que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) reporta que “incluir nuevas modalidades de cumplimiento de la jornada de trabajo, dan mayor rendimiento en el desempeño laboral y, por lo tanto, mayor productividad2.

La reforma que propone, dijo, beneficia tanto a mujeres, como a hombres; permite, lo mismo, que las madres se organicen y atiendan asuntos de su familia e hijos, y a los jóvenes que estudian les abre opciones para cumplir planes de estudios.

Subrayó la legisladora que “no existen empleos en los que se comprenda la particular situación de las madres solteras” que, con base en la encuesta laboral de 2014, del INEGI, hay en México tres millones 832 mil madres jefas de familia.  Para este universo de trabajadoras sería el beneficio de la reforma, hizo hincapié la panista.

Una mayoría de las mujeres jefas de hogar que trabajan, 53%, tienen empleos de baja remuneración en el sector informal, hizo hincapié la senadora Torres Peimbert.  Esa desventaja se explica por la imposibilidad de participar en jornadas de trabajo estándares.

Además, la población total femenina que trabaja es de 18 millones 791 mil mujeres, de las cuales 13 millones 853 mil son madres, sin margen de duda, con la doble jornada de actividades en casa: atender hijos, dar seguimiento a tareas, el arreglo general del hogar, así como llevar a cabo los preparativos necesarios para el día siguiente.

La reforma en materia de jornada laboral, dijo Torres Peimbert, tiene el apoyo íntegro de la bancada del PAN, que advierte que en el largo plazo se pueden presentar más casos de “niñas y niños que crecen lejanos al cariño y al afecto de su madre y de su padre, sin atención adecuada a su educación y desarrollo”.

Google News

Noticias según tus intereses